Yucatán

TICUL, Yucatán, 9 de diciembre.- Uno de los principales espacios recreativos de la ciudad es el parque de San Enrique, situado en el barrio homónimo, justo en la calle principal de acceso al municipio y a la vista del turismo nacional, internacional así como los visitantes yucatecos. Luce en completo abandono, feo y sucio ante la indiferencia del Alcalde, Rafael Montalvo Mata.

En palabrería hueca quedó aquel eslogan del actual concejal "Porque Ticul Merece más", quien todos los días tiene alguna ocurrencia y pretexto para justificar su innacción total en el municipio.

A simple vista se observa que lo que antes fueron áreas verdes, ahora son montículos de tierra roja todo ante la desidia y el desinterés del Alcalde. El parque se ha vuelto un espacio árido qué da mal aspecto del municipio.

Cabe señalar que el espacio fue rehabilitado durante la gestión anterior con recursos de la SEDATU, el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento. La obra fue entregada el 28 de noviembre del 2016, a simple vista se ve que lleva más de un año sin recibir mantenimiento.

 

Foco de suciedad y polvo

El parque de San Enrique para los vecinos ya representa un foco de suciedad y polvo. Todos los días los colonos tienen que estar limpiando sus muebles, enseres domésticos y lavando los pisos por la tierra roja suelta que el viento levanta de lo que antes fueron las áreas verdes de aquel espacio púbico.

Las peticiones al infeliz Alcalde vienen y van y el corrupto de Montalvo Mata nada hace por atender y escuchar. La cerrazón en su administración y el divorcio con la sociedad es "bola cantada".

El Alcalde Montalvo Mata solo se atiende a sus amigos y simpatizantes y todas las pocas obras que dejó el anterior edil las ha confinado al olvido y descuido en su enfermizo afán revanchista y político

 

Juegos con corrosión

El área de juegos luce en deplorable estado, la alfombra verde parece ahora una de mugre, llena de tierra y suciedad. Los juegos infantiles se encuentran sucios sin pintura, llenos de óxido ante la falta de mantenimiento por parte del Alcalde.

A pesar de las peticiones y los exhortos de los vecinos el Alcalde y su equipo de trabajo nada han hecho hasta el momento.

El aspecto que da el parque de San Enrique tanto a Los visitantes nacionales e internacionales e incluso a los mismos yucatecos es deprimente, es inherente a quien está sentado en Palacio Municipal.

En uno de los accesos al parque sobre la calle 36 obra un letrero que reza prohibido maltratar el pasto, es obligación mantenerlo cuidado, pero los vecinos se preguntan qué pasó. Que van a maltratar si no hay pasto, no hay áreas verdes todo es tierra roja la cual se esparce en toda la estructura de concreto estampado.

Cabe señalar que los pisos de concreto lucen de color rojizo y café lo que denota que jamás el Departamento de Servicios Públicos Municipales se encarga de echar agua al lugar o mantenerlo limpio.

(José Manrique)