Yucatán

Roldán Peniche Barrera

Yucatán Insólito

Por Jorge Parra Zapata

Tú más que nadie, amable lector, conoce a la perfección el país donde vivimos, el cual padece un índice de pobreza alarmante, la inmensa mayoría de los mexicanos es pobre, las causas de nuestra pobreza son muchas, algunos dicen que es por falta de oportunidades, otros porque nos urge una educación de calidad que llegue a todos los rincones de la patria, y la mayoría culpa al gobierno por la mala administración gubernamental a ellos encomendada.

Ante un panorama tan adverso resulta dificilísimo paliar en algo la pobreza como ya se está haciendo.

Cada gobernante, pensando en lo mejor para nuestro país, aplica ciertas estrategias, las cuales por lo general se convierten en rotundos fracasos, consecuentemente es difícil en un ambiente así pedirle a nuestros jóvenes que sean buenos y nobles, ya que es duro exigirles virtudes en donde se carece prácticamente de todo, pero pienso que este es el momento en que se deben unir los esfuerzos del gobierno con los de la gente común y corriente, para lograr hacer de nuestros jóvenes hombres de provecho, tratemos de hacer cada día mejor la tarea a nosotros encomendada, y si todos jalamos parejo, veo un amplio horizonte para todos los mexicanos.

Pienso que tenemos que tener mucho cuidado en la administración de los recursos naturales: agua, litio, petróleo, etc., para así evitar que otras naciones con el pretexto de ayudar a solucionar nuestros problemas, los cuales incumben únicamente a nosotros, nos invadan.

Para apropiarse de nuestros recursos naturales. Como nosotros respetamos la soberanía de otros países, queremos que respeten la nuestra. Digamos no a la intervención extranjera, ya que todos siempre debemos tener presente:

“El Respeto al Derecho ajeno es la Paz”.

Ya basta de tantas intromisiones, violaciones, robos, secuestros, corrupción, violencia intrafamiliar, feminicidios y tantos males que aquejan a nuestro país.

Es tiempo de hacer conciencia para ir hacia un cambio de mentalidad, puesto que si todos nos lo proponemos, estoy cierto que podemos salir adelante, urge la creación de mayores fuentes de empleo, logremos una educación de calidad, retomemos los valores, invitemos a los empresarios a invertir, impulsemos el turismo, activemos la producción de alimentos y recordemos siempre: Roma no se hizo en un día, seguramente nos llevará tiempo salir de la pobreza, pero con la participación de todos lo habremos de lograr.

Cierto es que por el momento nuestra economía está en cero, pero se ha dado un paso gigantesco al lograr frenar su caída, la cual venía en picada desde los gobiernos anteriores y lo primero que hizo este nuevo gobierno fue evitar la caída del peso, ya que al inicio del sexenio anterior el dólar estaba a $12.94 y al terminar el sexenio llegó a la alarmante cantidad de $20.45, lo que lógicamente desestabilizó nuestra economía, actualmente el dólar se mantiene prácticamente estable, razón por la cual no se deben incrementar en forma desproporcionada el precio de los alimentos que consumimos y de los artículos que adquirimos.

Se vale criticar a la nueva forma de gobierno que tenemos, la cual se caracteriza por apoyar a los que menos tienen, no nos dejemos influenciar por aquellos que dicen: “Estábamos mejor, cuando estábamos peor” es normal que algunos se inconformen porque ya no gozan de ciertos privilegios, puesto que ahora tienen que pagar impuestos o que no se les permita el robo de la gasolina y de algunas cosas más que lesionan sus intereses. También se vale echarle la culpa al gobierno por combatir la corrupción, pero lo que no se vale es que ciertos sectores, al manifestar su inconformidad, incitan a la población a la rebeldía y al desorden, lo cual es peligrosísimo para todos, ya que se corre el riesgo de que los que viven en la opulencia que son los menos, sean rebasados por los pobres que son más, lo cual sería de consecuencias impredecibles.

(Prosigue mañana)