Yucatán

VALLADOLID, Yucatán, 4 de diciembre.- La comisaria de Dzitnup, perteneciente a este municipio, es una comunidad privilegiada en cuanto a la naturaleza, pues además de tener dos hermosos cenotes –X’kekén y Samulá– que son dos bellezas naturales, visitados por miles de turistas del mundo entero, cuentan con tierras y montes pródigos. Con tan solo 1248 habitantes, se encuentra a 6.5 kilómetros de la cabecera; sus ocupaciones son variadas: desde laborales en otras ciudades hasta la elaboración de artesanías, trabajo de agricultura, comercio, taxistas, entre otros. El 85.9 por ciento de la población habla la lengua indígena maya.

En la inquietud de los locales y de lugares circunvecinos, se encuentra la pregunta de por qué, por segundo año consecutivo, no se realizó la feria tradicional del pueblo en honor al patrono San Andrés Apóstol, el cual debía iniciar el 22 de noviembre con una duración de una semana.

El Secretario y el Comisario Municipal de la localidad, Sr. Armando Chan Tamay y Sr. Jesús Tamay Cahum respectivamente, informaron que el año pasado no se realizó esta festividad porque estaban cerca las elecciones, él todavía no asumía el cargo y se cuidó por la división de la gente, por si pudieran haber problemas que dañaran la integridad de los pobladores.

Explicaron que, en primer lugar, en este año se está realizando la ampliación del agua potable y con ello se encuentran abiertas varias zanjas, que los habitantes conocen pero los visitantes no y con ello pudiera darse un accidente que fuera de lamentables consecuencias. En segundo lugar, la comisaría no cuenta con recursos para solventar los gastos de una fiesta como esa, ya que es muy costosa y no genera utilidades; comentaron que los 15 mil pesos que se reciben de las unidades es muy poco para cubrir los gastos del poblado, como son focos, transporte a enfermos, gasolina para las desmalezadoras, etc. Además, los empresarios cierran los ruedos y la gente no asiste, pues no es gratis como en otras localidades; encima, todos ellos ya pasaron por la oficina y nadie quiere organizarla. En tercer lugar, el Ayuntamiento cobra mucho por impuestos de los bailes, que van de 25 mil para arriba y así tampoco sale ganancia.

Por otro lado, comentaron que también los habitantes están divididos y no se unen para que todo salga bien organizado; dijeron que se necesita de la colaboración de toda la gente para poder llevarla a cabo. “De antes varios diputados de esta comunidad lo organizaban en sociedad, todavía algunos viven, pero ya no tienen consideración o interés para realizarla”, lamentaron. Se manifestó que han recibido ayuda del Presidente, por ejemplo, en cuanto a una vaquería que se acaba de realizar, se exentó el pago y como todas las fiestas de otras comisarias, se les pide pagar la mitad.

Al respecto, el Alcalde Enrique Ayora Sosa comentó que en ningún momento se les cobra altos impuestos, al contrario, el Ayuntamiento siempre apoya cualquier evento, sobre todo de una fiesta tradicional. Aseguró que en ningún momento las autoridades locales de la comisaría se acercaron para dialogar sobre los impuestos.

(Texto y foto: Ariel Sánchez Gómez)