Yucatán

Ecos de mi tierra

Carlos Luis Coto Mederos

153

La cotorra paluchera

La cotorra paluchera

no se cansaba de hablar

y en su traer y llevar

enmarañaba a cualquiera.

“¡Ah, qué cotorra embustera,

qué droga echaba en la brisa!”,

dijo una araña, y precisa

esto añadió a la descarga:

“Tiene la lengua tan larga,

tan larga que se la pisa”.

Adolfo Martí Fuentes

154

El olvidadizo

La vara que te pedí

para tumbar los limones,

Clara, ruego me perdones,

pues no te la devolví.

Tal parece que sufrí

una desmemoria rara,

pero te prometo, Clara,

para tu satisfacción,

que en la próxima ocasión

te voy a mandar la vara.

Gilfredo Boan Pina

155

Política natural

En la tempestad violenta

va el relámpago primero,

al instante el rayo fiero

y luego el trueno revienta.

Pues igual a la tormenta

más de una asamblea es:

primero un mitin –tú ves–

relámpago como ensayo,

luego te echan como el rayo

y el truene viene después.

Raúl Hernández Novás

156

Excusa de un holgazán

Al holgazán Luis Toraño,

nacido allá en Fray Benito,

le llaman el Guayabito

por su pequeño tamaño.

Apenas en todo el año

hizo en los muelles labor,

y al verse ante un inspector,

le dijo: “perdone, Humberto,

el ratón vive en el puerto,

pero no es estibador”.

Jesús Orta Ruiz (El Indio Naborí)

157

Yuya

Seño, le quiero comprar

una regla a mi hermanita,

puede ser grande o chiquita:

¿Dónde la puedo encontrar?

Es que, en mi casa, en mi hogar,

mi mamá está preocupada

y también muy disgustada,

porque mi hermanita Yuya

tiene perdida la suya

y ella está desesperada.

José Carlos Adams Olmedo

158

La piña y la lagartija “Eres al tacto espinosa,

el olfato me empalagas

y ni al mirarte me halagas,

porque eres fruta rugosa”,

decía verdienvidiosa

lagartija pechuguera

a hermosa piña granjera.

A tal, exclamó la piña:

“Si la envidia fuera tiña,

Cuántos tiñosos hubiera”.

Adolfo Martí Fuentes