Las condiciones para las mujeres son muchas veces adversas, pero más que luchar contra dichas condiciones se trata de luchar con una misma y saber que no tengo que demostrar que soy igual de capaz, sino trabajar para que los demás se den cuenta de lo que soy capaz, expresó ayer la Dra. Nidiyare Hevia Montiel, coordinadora de la sede en Mérida del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM.
El Centro Peninsular en Humanidades y en Ciencias Sociales (Cephcis) de la UNAM se sumó ayer a las actividades con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con la proyección de la película “Talentos ocultos”, la cual muestra la lucha de tres mujeres afroamericanas de la NASA que fueron el cerebro detrás de la mega operación en 1961 que condujo a lanzar al astronauta John Glenn a la órbita.
En este marco, la Dra. Hevia Montiel dijo que la mujer debe luchar consigo misma y ese es el enfoque que se debe tener, más que el de luchar contra las adversidades, aunque éstas no dejan de ser una realidad. Por ello, consideró que se debe ver “el talento que tenemos como seres humanos”.
Dijo que, cuando se hace la diferencia de si las mujeres tienen más o menos talento que los varones, se están imponiendo límites en la misma sociedad e incluso las mismas mujeres interiorizan esto.
“Tener una actividad así es abrirle los ojos a las mujeres que están interesadas en la ciencia, abrirles los ojos de que deben sobresalir y así se darán a conocer”, expuso.
Romper ataduras
Dijo que sí hay casos muy marcados en los que las mujeres no tienen acceso a la educación o que la misma familia o la sociedad las limita, pero las mujeres se deben decidir ellas mismas a hacer lo que quieren y, con ello, romper ataduras y pensamientos.
Mencionó que, desde luego, hay que trabajar duro y tal vez no se vea un cambio de inmediato, pero dijo que se dará poco a poco y para dejárselo a las otras chicas que vienen detrás.
“Es un cambio que ya se ha estado dando y, a lo mejor, nos falta abrirnos hacia dónde voltear, tratar de ver de una manera positiva en este sentido de qué puedes hacer como mujer, con tus capacidades, porque si bien hay mujeres que son reprimidas en cierto aspecto no sólo por hombres, sino también por mujeres, hay que ir rompiendo estas barreras”, expuso.
Dijo que, en su caso, por ejemplo, cuando estudió ingeniería eléctrica era mal vista por ser mujer e incluso se hacían comentarios como que “10 es para el maestro, 9 para los hombres y las mujeres no pueden más que aspirar a una calificación máxima de 8”.
“Pero el detalle es que te lo creas y yo no me lo creí, y pude demostrar que no estoy para un 8 y por ello dijo que no sólo es luchar contra los demás, sino el demostrar que no es así”, comentó.
(David Rico)