El Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), la Academia Mexicana de Ciencias Sección Sureste y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Mérida, organizó ayer un foro denominado 11F: “11 mujeres, el 11 de febrero por 11 minutos”, en el marco de las actividades por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
En este evento participaron 11 investigadoras de diferentes instituciones, quienes compartieron su experiencia, su quehacer, las dificultades que como mujeres enfrentaron para llegar a donde hoy se encuentran, así como las acciones y espacios que han podido abrir para otras mujeres en la ciencia.
El director general interino del CICY, Pedro Jesús Herrera Franco, señaló que este evento 11F es una oportunidad para reflexionar sobre el tema, pues la mujer siempre ha estado presente en la ciencia. Recordó, en este sentido, el papel de Marie Curie en el siglo XIX y quien ganó dos Premios Nobel, además de otras destacadas mujeres.
Dalila Aldana Aranda, investigadora del Cinvestav, recordó que el 11F es el más reciente de los Días Internacionales que conmemora la ONU y destacó que éstos son para llamar la atención de un problema sobre algo que hace falta.
Por ello, dijo que el 11F lleva un eslogan “La ciencia necesita de sus mujeres”, sobre todo por lo que toca a las ciencias duras, por lo que destacó la importancia de este evento para visualizar una situación particular.
Hablan de sus éxitos
Teresa Hernández Sotomayor, investigadora del CICY, directora de la Unidad de Bioquímica y Biología Molecular de Plantas y presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias Sección Sureste, subrayó el trabajo de las ponentes invitadas y las invitó a hablar de todos sus éxitos durante su trayectoria, pues son un ejemplo, no sólo para las mujeres, sino para todos los niños y jóvenes.
Durante el acto, las 11 investigadoras charlaron con el público acerca del papel de las mujeres en la ciencia, además de comentar su experiencia personal y trayectoria laboral, así como los retos a que se han enfrentado como mujeres científicas.
Ingrid Rodríguez Buenfil, investigadora del CIATEJ, narró cómo desde que estaba en secundaria tuvo bien claro a qué se quería dedicar, siempre supo su vocación científica y con la inquietud de quedarse no sólo en la teoría, sino de llevarla a la práctica en los laboratorios.
Dijo que en su trayectoria tuvo dificultades y algunas veces por ser mujer, pues únicamente se apoyaba a los ingenieros hombres y en muchos casos era la única mujer. Sin embargo, salió adelante y por su destacado trabajo es la fundadora del CIATEJ Sureste que abrió sus puertas en el 2014.
Discriminación
Lilian Chel Guerrero, quien lleva a cabo una estancia postdoctoral del CIATEJ, dijo que muchas veces fue discriminada por su apariencia o por su género, además de sufrir plagio de sus trabajos; sin embargo, pudo salir adelante. Criticó que siempre se designe a hombres para dirigir las instituciones.
De la labor que ha hecho para abrir espacios, dijo que siempre ha trabajado en foros para mujeres, niñas, niños y jóvenes.
Participaron también Renata Rivera Madrid (investigadora del CICY), Beatriz Rodas Junco (investigadora de la UADY), Neith Pacheco López (investigadora del CIATEJ), Gabriela Solís Robleda (investigadora del CIESAS Peninsular), Ana Paulina Haro Alvarez (investigadora de la UADY), Claudia Paola Peniche Moreno (investigadora del CIESAS Peninsular), maestra María Elena Barrera Bustillos (directora general del Consejo de Acreditación para la Enseñanza de la Ingeniería) y la doctora Dalila Aldana Aranda (investigadora del Cinvestav Mérida).
(David Rico)