Hasta enero pasado, en Yucatán se habían sembrado 3,600 hectáreas de maíz con riego y las previsiones son que se superen las 4,500 hectáreas que se han venido sembrando en los últimos 2 años en este ciclo Otoño-Invierno, de acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, así como del Gobierno del Estado.
Las estadísticas de Sader muestran que en febrero, que forma parte del ciclo Otoño-Invierno, se sumaron por lo menos mil hectáreas más.
POR ESTO! publicó en abril del año pasado que por segundo ciclo consecutivo Yucatán sembró maíz fuera de temporal, es decir, en el Otoño-Invierno, gracias a los sistemas de riego, lo que permitió lograr 4,500 hectáreas en 11 predios de 5 ejidos del municipio de Tizimín.
El rendimiento promedio fue de 6 a 7 toneladas por hectárea, por lo que la cosecha fue de más de 31 mil toneladas de maíz. El primer año que en Yucatán se sembró maíz en el Otoño-Invierno fue en el 2017 con 4 mil hectáreas y una cosecha de 28 mil toneladas.
Las siembras se llevan a cabo entre diciembre y febrero, en tanto que las cosechas empiezan en mayo, para preparar la tierra y sembrar soya.
POR ESTO! ha publicado sobre la tecnificación del campo con sistemas de riego en el oriente del Estado, donde grandes extensiones ociosas, hoy están activas.
Se ha informado que el crecimiento en Yucatán en este ciclo se debe principalmente a las inversiones y los sistemas de riego que se han implementado, lo que permite controlar la producción y obtener mejores rendimientos que en el ciclo Primavera-Verano, que es cuando llueve.
Es en el oriente de Yucatán donde se ubica la zona maicera que permite ver paisajes como los que se observan en Jalisco o Sinaloa, ya que los sistemas de riego, las espigas del grano y la planicie del campo posibilitan la producción comercial de este cultivo, que hasta hace 7 años debía traerse de otros Estados en su totalidad.
De acuerdo con las estadísticas de Sagarpa, en el año 2011 Yucatán apenas registraba 730 hectáreas destinadas al cultivo de maíz en el ciclo Otoño-Invierno, con rendimientos promedio de 3 toneladas por hectárea (que va de diciembre a mayo); sin embargo, 7 años después la superficie creció a 4 mil hectáreas con rendimientos promedio de 7 toneladas y el año pasado se rebasaron las 4,500 hectáreas.
En el ciclo Otoño-Invierno, las lluvias son prácticamente nulas, por lo que las buenas cosechas se logran gracias a los sistemas de riego, con rendimientos de hasta 7 toneladas por hectárea.
Los principales productores de maíz consolidados en el Estado son El Chilip (de Jacobo Xacur), Enerall (de Alfonso Romo y Cargill), y Arturo Gary Valle.
(Verónica Martínez)