Yucatán

Grata visita de la primera alcaldesa porteña Aída Reyes

PROGRESO, Yucatán, 5 de febrero.- Grata visita tuvimos el lunes por la noche, especialmente, para el saludo de año nuevo a POR ESTO! de una mujer con tantas virtudes en el corazón, de Aída Reyes, viuda de Solís, quien fue la primera alcaldesa de nuestro puerto y a quien en la historia política de este lugar no se le ha hecho mención.

Aidita, como se conoció en este puerto por su popularidad e ilustración, realizó en el ámbito del comercio y la industria acciones verdaderamente humanas y también laboró en el ambiente del servicio de mejoras de la localidad.

Aidita, repetimos, el pueblo la tomó en cuenta por sus méritos y la llevó al palacio como regidora y, posteriormente, se hizo cargo de la Presidencia Municipal de manera interina, para ser la primer mujer en la historia que subía las escaleras para llegar a la oficina, donde estaba en persona desde que comenzó a operar en el Ayuntamiento.

Desde luego no nos cansamos en mencionar su nombre, porque además de llegar a la jefatura de la administración municipal del municipio, como presidenta interina, su trabajo en el poco tiempo fue sencillo, por consiguiente, como desde muchos años atrás estaba ya identificada con la sociedad, alcanzó el mayor reconocimiento.

Ella trajo al mundo sus propias virtudes, su breve labor tenía que ser en el campo de lo que por el momento necesitaba Progreso, que era la atención del pueblo en sus necesidades y además hizo uso de las herencias que le dejaron su padre Alfonso Reyes Frías, uno de los líderes con más conocimientos políticos del puerto y su tío Ernesto, gran emprendedor y promotor empresarial.

El Pajarito y La Muleca: porteños que no nos olvidan

El lunes por la tarde pisaron nuevamente sus arenas para visitar parientes y saludar amigos, los esposos Eduardo “El Pajarito” y Geny “La Muleca”, que son verdaderos personajes de este puerto y que hoy radican en la capital.

“El Pajarito” Romero y “La Muleca” Frías Domínguez están tan identificados con la sociedad progreseña que desde que llegan todo mundo los saluda diciéndoles: ¿Cómo están “Pajarito” y “Muleca”?

Eduardo y Geny vivieron mucho tiempo en la frontera norte, desempeñándose él como celador y ella como maestra, y todavía se recuerda que Eduardo fue uno de los primeros promotores de Rigo Tovar y su música, y ella fue administradora de la primera oficina que tuvo aquí el Seguro Social.

En los cambios que hacía la Dirección de Aduanas, mandaban a Eduardo a otros lugares y al ser jubilados se establecieron en Mérida para estar más cerca de su tierra progreseña.

No podemos olvidar que también fueron muy populares en su vida social, hay una graciosa anécdota en que ellos son protagonistas: “Un amigo de Eduardo le pregunta en una ocasión: ¿Por qué te veo enfermo? Y él le responde: Porque tengo problemas con el colesterol en la sangre y a que mi esposa me hace comer a todas horas el huevo que, según los doctores, son los que le meten a uno el colesterol. Y el amigo responde: Pues es inexplicable que estés así, “Pajarito”, ya que te casaste con una bella y hermosa gallina.

En el mar la mira de todos

Pues todo el trabajo de dar servicios está, precisamente, en la zona que corresponde al turismo, entre la calle 21 por donde pasaba la línea del tren de vía angosta, hasta el punto del mar poco profundo en la ciudad. Prácticamente, se sigue la vida normal de hace mucho tiempo y, sí hay algo que decir, ni en la Casa de la Cultura hay un museo que puede ser de sumo interés, con muestras históricas de la Costa y todo como lo que hay en la ciudad para crear también un cuadro de interés general; pero sólo está con toda su gallardía esperando la foto el faro, pero eso sí, como novedad eterna tenemos el faro para que lo vean y en pose para la fotografía.

Todo el mundo espera que, por lo menos, como un atractivo tengamos el Museo Yucateco de la Costa para exhibir los efectos que han dado la naturaleza y la historia, pues se ha olvidado que aquí en Progreso debe estar el Museo Marítimo Yucateco.

Mi pequeño museo

Como desde hace tiempo mucha gente sólo tiene para visitar con motivos de interés de investigaciones, hemos aprovechado los 87 años que tenemos de periodista, manejando libros, archivos y visitando bibliotecas, a fin de obtener la comunicación necesaria para nuestros escritos y teniendo ya casi 100 años de incluir en nuestro trabajo libros, en su mayoría de consulta, así como la enciclopedia y diccionarios especiales, como también archivos de gran variedad de temas y objetos y fotografías y gran número que he acumulado, se me metió el interés de convertirlo en un “museíto” por contar, por supuesto, con las bases para lograrlo y, aunque es un museíto de carácter privado, porque es mío, de carácter personal, tiene el material que he logrado acumular con más de 15 mil libros de consulta de carácter histórico y lectura general de todo lo que corresponde al conocimiento al mundo, así como de acumular en todo el tiempo que llevo de escribir en periódicos y libros y por el carácter que llevo como cronista de la ciudad y, actualmente, con cerca de 27 años desde su fundación con POR ESTO!, he acumulado también fotografías de la historia de Progreso desde su fundación a estos tiempos, así como cuadros, uno de ellos de gran tamaño sobre la elaboración del primer parque y objetos físicos y trofeos y reconocimientos que he obtenido por mi trabajo y muestras de lo que pertenece a la naturaleza.

Entonces decidí que esta casa, que es de ustedes, claro que de mi familia también, se convierta como un pequeño museo, y partes de las primeras embarcaciones y muestras también de las primeras aeronaves, entre aviones de la fija y helicópteros de las primeras familias de estos, a la vista también cerca de 50 reconocimientos.

Y saben ustedes por qué. Porque aquí estará hasta que desaparezca con el tiempo el museo Don Romeo Frías Bobadilla, resistiendo el tiempo en su eterno trabajo de periodista, colaborando con este rotativo, seguiré vivo en los corazones de muchos en mis libros, archivos; pero lo más importante y valioso que muestra el museíto, además del material ya mencionado, son los restos de mi imprenta Chamble que manejé juntamente con el periodismo hace 25 años, porque la dejé de manejar por ser una prensa de más de 150 años, cuando las fabricaban con pedales, porque no habían motores y tenían el nombre de Minerva y ahí está todo amontonado en mi museo con todos sus equipos, con 105 cajas de letras de molde, sus barcos y galeras y grapadoras, guillotina, encuadernadora, perforadora, sus folies para enumerar, cortadoras, galeras, pinzas, formadores y todo lo demás que tiene que tener a mano la impresora para trabajar. Vieja máquina que dejé de manejar por el intenso trabajo periodístico y al ponerla a la venta en su tiempo la gente y compradores que venían a verla, cuando la anuncié, entre ellos Gómez Chacón, me dijo: Amigo Frías sólo le compraría a usted los foliadores, porque lo demás es equipo de museo, pero para mí tuvo gran valor histórico, porque ahí hace 43 años me imprimía personalmente con ayuda de mi esposa e hijos las revistas como El Faro y primeros libros. No lo van a creer, en esos tiempos era yo corresponsal, cronista y autor de libros.

Los manglares y sus beneficios

México ha perdido aproximadamente 30% de sus manglares que ofrecen una gran aportación contra el cambio climático y, aunque hay avances en las leyes y normas que buscan proteger el ambiente, continúa el deterioro de estos sitios.

Jorge Alfredo Herrera Silveira, investigador del Departamento de Recursos del Mar del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav)-Mérida, dijo que esos ecosistemas han sido afectados principalmente por la tala, cambios hidrológicos y de uso del suelo para desarrollar actividades agrícolas, ganaderas, acuícolas y turísticas.

Alertó que, de acuerdo con evaluaciones de la Alianza Global de Manglares, en las últimas dos décadas se ha perdido alrededor de 35% de estos en el mundo.

Herrera Silveira destacó que, según el informe “Manglares de México. Actualización y exploración de los datos del sistema de monitoreo 1970/1980-20015”, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el país está entre los cinco con mayor extensión de manglares.

En 2015 se registraron 775 mil 555 hectáreas de manglares distribuidos en los 17 Estados costeros del país.

El cómico “Panchito”

Un quite pro garbosas chicuelinas rematadas con alegre revolera cambiando el tercio el mismo novel matador, se encargó de cubrirlo, destacado los pares: uno al cambio con cortas y un cuarteto con banderillas largas. Hasta ese momento, todo hacía suponer que aquella tarde todo sería miel sobre hojuelas, pero su hada madrina, en un lánguido parpadeo, permitió que un entusiasmado aficionado con más que un ejidatario en un mitin político, se lanzara de espontáneo, guayabera en mano, y después de salvarse tres o cuatro veces de las embestidas del noble bruto, cayó a la arena, mas por el efecto de los tragos de aguardiente que antes había ingerido, que por la acción de uno de los derrotes del animal; pero al verlo este en el suelo, hizo por él y le pegó tremenda revolcada, entre los guayaberazos.

Los grandes reporteros

Ya se dio a conocer la evolución y las plumas informativas y el periodismo en este puerto desde 1824, que surgió la primera publicación denominada El Faro, hasta estos tiempos en que se han editado muchas publicaciones, incluyendo el diario El Horizonte, por consiguiente el puerto de Progreso no ha estado pelón por falta de mostrar su cultura periodística, nada más que ha habido períodos en que ha faltado una publicación que dé a conocer todos los aspectos porteños, como cuando teníamos algo que informe, y tuvimos no sólo revistas y libros, sino también radiodifusoras como los Morenos, Bobadilla, Montero, Moncada y otros que pretendían llegar hablar por el micrófono, pero no la hicieron, una de esas estaciones estaba instalada a un lado de la ciénaga, se le puso el nombre de la Voz de los Molines, desde la Ciénaga, instalada a un costado de la ría y la otra que funcionó en los bajos del Palacio, que cargó con el mote de La Voz más Femenina del Golfo, por estar atendida solamente por mujeres y por eso a “El Chito” Cetina lo choteaban mucho, porque fue el único hombre que metió su voz en los micrófonos marítimos.

La alegría por los estudios

En diciembre se efectuaron los exámenes finales en las escuelas de todos los niveles de este puerto y, como se informó, respecto a las primarias más de 500 alumnos hicieron el salto como en un circo para alcanzar el trapecio del examen final.

Fue un mundo para ellos cubrir la primera etapa de los estudios, para los niños que empiezan a leer y a escribir lo mismo que para sus papás, lo mismo que para sus hijos corresponda ser algún día un profesional valioso.

El gran número que alcanzó la secundaria se debe a que en este puerto ya está bien cubierto ese nivel de estudios y tenemos, por lo menos, una docena de planteles más los que están funcionando en las comisarías y para que el alumno no tenga necesidad de continuar sus estudios para más alta capacidad, hasta el profesionalismo en Progreso y también varias escuelas de Bachilleres y el Instituto Tecnológico Superior para las carreras que decidan seguir.

Avances de las comisarías

Por los avances que han tenido las comisarías con el refugio pesquero de Yucalpetén, Chelem y Chuburná, progresan con mejores caminos y carreteras desde que el transporte lo constituían los caballos y las carretas por los lados de las ciénaga; pero ahora todos esos lugres ya están a la altura de las comisarías de Chicxulub y Uaymitún, con servicios avanzados para proporcionar al pueblo y atender el turismo que, como ya se sabe, se desarrolla por todas partes.

En Chelem y Chuburná preparan hoy guisos modernos con sabor, también muy avanzados que al verlos y olerlos se puede decir que son como la novia más bonita que atrae.

(R. F. B.)