Yucatán

Indispensable dar becas a todos en universidades públicas

Las becas universitarias para todos los estudiantes son algo indispensable en las universidades públicas. No hay que perder de vista que México es un país donde hay alrededor de 40 millones de pobres, o sea, que los pobres son una parte importante de quienes forman este país, y también los clasemedieros. Esta sociedad es básicamente de pobres y de clase media, porque los sectores acomodados son los menos, expresó el doctor Rubén Cámara Valencia.

Agregó que estas personas pobres y de clase media pues, obviamente, tienen todo el derecho de aspirar a la superación, y parte de lo que tienen que hacer para esa superación es estudiar; por lo tanto, es importante el acceso a los estudios en general, pero particularmente a los estudios medios superiores y superiores. Es básico que el Estado lo garantice porque se hacen grandes esfuerzos en esos sectores de la población, más en los pobres, desde luego, que muchas veces ni siquiera piensan en entrar a la Universidad, porque saben que no van a poder cubrir los gastos, pero cuando lo hacen, tienen que hacer grandes esfuerzos para culminar sus estudios, si es que los culminan.

Y los que están en la clase media, que también es otro porcentaje importante de familias, no significa que no tengan que hacer esfuerzos. También hacen esfuerzos importantes para que sus hijos vayan a la universidad, y concluyan sus estudios. La mayor parte de los estudiantes de educación media superior y superior están en las escuelas públicas. Y una parte importante de los muchachos de esos sectores, sobre todo clasemedieros, por llamarles de alguna manera, cuando no logran entrar a una institución pública de educación media superior y superior, sus papás se ven forzados a enviarlos a un colegio privado, con todo lo que eso implique, porque muchas veces tienen que pagar una mensualidad que implica sacrificar algunos satisfactores básicos, en la alimentación, el entretenimiento, la mejora de la vivienda, etc. Todo con el afán de que terminen sus estudios y puedan ser contratados, tener un empleo.

Hoy las universidades, las instituciones de educación superior se siguen viendo como instituciones que contribuyen a la movilidad social. Muchas familias hacen grandes esfuerzos porque saben, piensan, que la universidad te va a dar movilidad social. O sea, el que termina una carrera está en mejores condiciones como para poder tener esa movilidad a la que tanto aspira. Si se es clase mediero a la mejor hasta para conservar este su estatus. Si la gente es pobre, entonces para salir de la pobreza.

Prioritarias

Es por eso, insisto, que el Estado debe garantizar el acceso estos niveles de estudio a las familias mexicanas.

-Pero todavía no se garantiza ese derecho, ¿no, doctor?

-Es verdad. Son muchos los estudiantes que se quedan fuera de estas instituciones por no tener los recursos suficientes, de tal manera que las becas deben ser prioritarias, fundamentales en la política social del actual gobierno. Es algo a lo que se debe dar mucha prioridad. Eso es en términos generales, pero si nos vamos a la cuestión más particular en lo que yo más conozco que es el vínculo que yo tengo con los estudiantes de esta Facultad, en mi calidad de Presidente del Patronato tiene entre sus objetivos el apoyar a los estudiantes con becas, pues también hemos podido constatar al menos en el tiempo en que llevo participando en este patronato y actualmente como Presidente, las necesidades de estos muchachos. Realmente la cantidad de quienes solicitan beca es importante, porque te entregan un expediente, y la mayor parte, si no es que todos, cumplen con los requisitos que la convocatoria pide, pero desafortunadamente somos una organización civil que aún no contamos con los recursos suficientes para poder otorgar becas a todos los que las requieren y las solicitan.

Desde luego hay otras instituciones que dan becas, y qué bueno que haya más, y qué bueno que existan muchas más, porque de esa manera se puede apoyar a muchos más estudiantes. Pero sí, hemos visto eso: que a muchos estudiantes que solicitan y cumplen los requisitos, desafortunadamente no podemos darles becas. Nosotros qué más quisiéramos que incluso incrementara el monto de las becas, como también el número de becarios. Sería lo idóneo tener esa posibilidad. Y trabajamos para eso, además. Afortunadamente, todos los que integran el Patronato de la Facultad de Medicina son gente comprometida con esa tarea, y participan de manera muy activa.

Ahora acaba de salir precisamente la convocatoria, se acaba de dar la primera ministración de las becas, se están becando alrededor de 14 estudiantes, y se quedaron alrededor de 18 sin beca, no porque no hayan cumplido con la documentación, sino porque no hay para dar más becas.

Viable darles las gasolineras para las becas

-Doctor, con motivo de que recientemente, por el asunto de los huachicoleros, se cancelaron más de mil concesiones de gasolineras. Nosotros pensamos y propusimos que esas concesiones se entregaran a las universidades públicas, para que las ganancias se dediquen íntegramente a las becas de todos sus estudiantes.

-Mira, Roberto. Eso podría ser viable. Te lo voy a explicar: Las universidades públicas tienen funciones sustantivas muy definidas: son la docencia, la investigación y la extensión. Y para ello el Estado, la federación, aporta recursos, y los gobiernos estatales también. En algunos casos, los gobiernos estatales dan ciertas concesiones a las universidades, para que se puedan hacer de recursos adicionales, como es el cobro de algunos derechos, de algunas patentes, pero sin que esta tarea desvirtúe sus funciones sustantivas. En los últimos años, lo que se ha estado proponiendo para la universidad, y la nuestra no es la excepción, es establecer un mejor vínculo con los diferentes sectores de la sociedad, sobre todo los sectores productivos, para que nuestros estudiantes se formen en esas áreas productivas por una parte, pero por otra parte, ofertarle también a esos sectores ciertos servicios que la universidad está en posibilidad de dar, y es también como una manera de hacerse de recursos adicionales. Eso es algo que años anteriores era hasta difícil plantear, pero hoy es mucho más propicio el ambiente para plantear estos vínculos. Aquí es una relación de ganar y ganar: todos ganan, gana la universidad, gana el sector productivo.

Pero insisto, esto no desvirtúa las funciones sustantivas de la universidad, ahora el hecho de que la universidad pudiera tener concesiones como la que tú planteas, el caso de las gasolineras, para administrar y hacerse de recursos adicionales, no está mal la idea, siempre y cuando no se desvirtúen las funciones sustantivas de la universidad. Porque una gasolinera, más que algo del sector productivo, es un sector de servicios, donde los estudiantes también podrían hacer prácticas profesionales, ciertas carreras tendrían esa posibilidad de hacer prácticas profesionales: Los contadores, los administradores, y otras áreas, como ingenieros, arquitectos, tal vez. Entonces, sí son espacios que pudieran servir no sólo para hacerse de recursos económicos adicionales, sino también para que ciertas áreas de formación de la universidad, y eso es válido para cualquier universidad, puedan también tener espacios para hacer prácticas, como sucede con los hospitales.

El caso de la UANL

El caso de la nuestra no lo es, porque nosotros dependemos mucho del sector salud para formar a los estudiantes, pero hay universidades del país, y un ejemplo de los más emblemáticos es el de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que tiene el Hospital Universitario, que es un señor hospital de primer nivel, y lo administra la universidad. Entonces este hospital le sirve a la UANL para que los estudiantes, no sólo de medicina, sino de diferentes áreas de las ciencias de la salud se formen, hagan sus prácticas, adquieran experiencia, sino también que ese hospital universitario funciona también de manera privada. O sea un médico que ejerce en la medicina privada quiere llevar a su paciente a operar allá, lo puede llevar, y la gente va gustosa porque sabe que es un hospital de primer nivel, y el hospital le va a cobrar a la persona operada como si se hubiera operado en un hospital privado. Y el médico va a estar allá como médico que ejerce en el sector privado.

Entonces este es un vínculo muy interesante, porque da recursos adicionales a la universidad, y además allá se están formando los médicos de pregrado, posgrado, odontólogos, sicólogos, nutriólogos, rehabilitadores, de diferentes áreas. Pero eso no todas las universidades del país lo tienen, pero ese es un ejemplo de que la universidad sí puede administrar ciertas áreas productivas y de servicios teniendo en cuenta siempre de que no se desvirtúen sus funciones sustantivas, de que a la vez de que los estudiantes se estén formando allá, estén adquiriendo formación profesional, se puede hacer investigación, ¿por qué no? Pero puede dar recursos adicionales a la universidad. O sea, es un modelo el que planteaste en una de tus notas en la prensa, que tal vez pueda sonarle a muchos como que no es propicio, no es lo idóneo, ¿no? Pero a mí me parece que sí hay ejemplos en otras áreas.

El caso del rancho Hobonil

—¿En qué áreas, doctor?

-Este caso puede ser otro. Y no sólo en la gasolinera: Actualmente la Autónoma de Yucatán tiene el rancho Hobonil, donde los estudiantes de varias áreas, sobre todo de veterinaria, van a trabajar, a formarse, prepararse, en pregrado, posgrado, y además se obtienen recursos adicionales porque hay producción que sale al mercado. Entonces esta idea no esta descabellada, tal vez por tratarse de una gasolinera alguien pueda decir: ¿Una gasolinera? Pero yo digo: Habría que valorar una posibilidad. Yo no dudo que en el futuro pueda ser, porque estamos en un momento de apertura de mentalidades, donde estamos en posibilidad de ver mucho más allá de donde antes veíamos. Como que nuestro esquema mental se había alimentado mucho a ver las cosas de determinada manera, y de ahí no nos sacaban. Ahora el escenario nacional es diferente. Estamos viendo que cosas que pensábamos no podían suceder, están sucediendo. Y eso influye en la mentalidad de la gente.

Muchos no se imaginaban que tuviéramos como Presidente a López Obrador, no lo creían, y ahora es una realidad. Muchos empresarios combatieron esa posibilidad. Incluso cuando gana le empiezan a dar duro. Hoy, sin embargo, el sector empresarial ha modificado su actitud.

Hay que ayudar a los jóvenes de México a que se incorporen a los centros universitarios. Si es que a lo que estamos aspirando es al desarrollo de este país, pero también hay que pensar que estos muchachos al término de sus estudios van a tener que trabajar. Entonces, la visión de la educación en México tiene que ser integral: dar becas para estudio, y crear empleos para los que egresen.

(Roberto López Méndez)