Eliseo Martín Burgos
El pintor holandés Vincent van Gogh era un hombre muy raro y de costumbres extrañas; muy enamorado, pero nada seductor, las mujeres no lo amaban. Se enamoró de una prima suya que le despreció. Nunca consiguió hablar con ella. Fue a buscarla a su casa y ella no le quiso recibir, le rogó a la madre de la muchacha que le dejara verla, aunque sólo fuera el tiempo que aguantara mientras exponía un dedo en la llama de una lámpara que tenía enfrente, pero la señora corrió y apagó el quinqué, entonces Van Gogh gritó:
-¡Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca