Del bestiario, por ejemplo, de Borges se alude constantemente a la añoranza de los animales, de las bestias en libertad. Muchos intelectuales toman de los zoológicos inspiración para ciertos textos. Las bestias, esas que Dios toma por el cuello. Por ejemplo, Monterroso en uno de sus cuentos convierte al vilipendiado asno en un ser inteligente. Para Arreola, en cambio, la bestia es una sangre que se eleva. Por supuesto, cada quien es diferente en sus bestiarios. Arreola ejercita su libro como una enciclopedia espiritual. En Monterroso, los leones no son los reyes de la selva. Arreola publicó incluso un epígrafe. Los cantos del gran dolor. Los animales se mueven entre sí, se llevan y se aman. En Monterroso hay que poner con mayúsculas a los dragones, unicornios y otras bestias porque son personajes. Borges se refiere a animales fantásticos a manera de alegoría. Son siempre algo tan misterioso y amoroso que algunas ocasiones abruman de pasión
Al hablar de Hernán Lara, este practica el cuento de viaje y literatura latinoamericana. Lara comento que José Agustín es primordial para la literatura mexicana. Son los tres pilares de esta: Arreola, Fuentes y Jose Agustín. Rulfo, con El Llano en Llamas, marca un antes y un después. Agustín, una especie de acólito, aparece con momentos de grandes luces.
Evidentemente a partir de la literatura de Juan Rulfo aparece una pléyade de seguidores de este estilo tan peculiar del jalisciense. Muchos imitadores; sin embargo, es imposible siquiera a acercarse a él. Es imposible realmente.
Sin embargo, Lara expresa sin empacho que nunca ha sentido en Rulfo los destellos de brillantez que encuentra en Juan José Arreola.
Dicho lo anterior, Después de los despueses, el pasado en el futuro de la cultura mexicana, se justifica plenamente, ya que este es el titulo de la charla en el Salón Uxmal 7 del Centro de Convenciones Siglo XXI dentro del programa de la Filey. Lara considera a Arreola un iluminado.
Con Carlos Fuentes se revalora nuestras letras y da inicio al vanguardismo precursor del boom con La región más transparente del aire. Con él se instaura, repetimos el gran boom latinoamericano. Surge Vargas Llosa con La ciudad de los perros, en la que geografiza el discurso literario. Mientras tanto, Gabriel García Márquez marca un verdadero hito en la literatura universal.
José Agustín publicó La tumba, bajo la tutela de Arreola, quien al leer el original del entonces muy joven Agustín le dijo que era un magnifico escritor y que merecía ser publicada. En realidad a este escrito no se le ha reconocido en su real valía.
José Agustín alcanza un inesperado éxito con La tumba, siempre con la influencia de Arreola, quien le corrigió, pero sin modificar un ápice su estilo. Sus personajes fueron jóvenes irreverentes, además de emplear un nuevo y fascinante lenguaje.
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“Después de los despueses”, el pasado en el futuro de la literatura mexicana dio un salto, pues después de Margo Glantz y Hernán Lara Zavala tocó el turno a Beatriz Mariscal y a Oswaldo Zavala.
A diferencia de los dos anteriores, ellos se enfocaron a los discursos culturales de los migrantes y el narco.
Los migrantes, desde la óptica estadounidense, son vistos como personas involucradas en el negocio de las drogas. Por necesidad o por otras cuestiones muchos de ellos se involucran en ese ilícito o se incorporan a pandillas.
Durante la charla se leyó un corrido sobre el Mayo Zambada en el que se justifica el narcotráfico.
Se comentó asimismo la decisión de AMLO de suspender definitivamente la guerra contra el narco que tantas vidas inocentes ha causado.
Finalmente se apuntó que la venta legal de drogas en Estados Unidos deja mucho más ganancias que la fabulosa riqueza que se atribuye a El Chapo.
(Conrado Roche Reyes)