DZILAM DE BRAVO, Yucatán, 4 de marzo.- Ayer por la noche tuvo lugar, en este puerto, el tradicional paseo de animales gigantes, algo que cautiva a cientos de personas tanto de este municipio como visitantes y que hacen de éste el mejor carnaval de costa.
Cerca de las 10 horas inició, en esta noche de carnaval, el primer paseo de animales, tradición de más de 50 años que dejó de herencia el porteño Otilio Estrada Sánchez, y que su legado ha hecho de éste el mejor carnaval de la zona.
A diferencia de otros años, en esta ocasión se observó una gran afluencia de personas visitantes que estuvieron cautivadas por trabajo artesanal de los hombres de este puerto para disfrutar su fiesta carnestolendas dedicada al dios Momo.
Con la llegada del primer carro en que venía danzando sensualmente la reina de los animales, Miledy I, inició esta velada carnavalesca llena de fantasía y mucho ingenio.
Detrás venían los reyes del carnaval, Georgina I y Felipe I, en compañía de su comparsa que esta noche deleitó al público con sus trajes y su forma de moverse que puso a bailar a todos los visitantes que quedaron asombrados por este carnaval que presenciaban por primer vez.
Un total de 22 animales en forma de carros alegóricos con movimiento y familias enteras disfrazadas bailaban al ritmo de la batucada de la música sandunguera que esta noche puso a todos a bailar y vivir un carnaval único.
Paul Herón Ortega Tun expresó: “El mejor carnaval de la costa es aquel que no necesita artistas musicales carísimos, ni figuras famosas ni públicas, y eso solamente se encuentra en Dzilam de Bravo, con sus carros alegóricos o mejor conocido en el rumbo como animales, te das un deleite de la gran capacidad del humano como diseñador, constructor, ingeniero y más, donde expresa su mejor faceta artesanal y solamente existe en nuestro querido puerto”.
Se espera que para este último dia de carnaval, el paseo de los animales atraiga a más visitantes para vivir una experiencia única de un carnaval diferente, que lo hace único en la zona y que es considerado el mejor de costa. (Pastor Palma)