Yucatán

Kaambal: La Educación

José Antonio Cutz Medina

Interculturalidad y pragmatismo maya

En los últimos años educadores y sociedad en general hemos sido testigos y partícipes en el creciente interés por lograr cambios substanciales en la educación escolarizada, más aún, en el sistema educativo indígena y su manifiesta diversidad cultural.

La exigencia educativa del nuevo siglo demanda renovar y repensar el quehacer docente, la era del conocimiento y tecnología así lo exige. La práctica docente tradicional, academicista o centrado en el docente ya no resulta apropiada para las necesidades y expectativas actuales de aprendizaje.

La educación del siglo XXI demanda formar docentes pragmáticos (saber y hacer) que puedan desarrollar las habilidades del pensamiento humano desde las diferentes concepciones del mundo. Madurar el pensamiento implementando métodos para aprender a pensar favorece la creación de mentes reflexivas, además de argumentar, analizar, cuestionar, clasificar, deducir y plantear alternativas de soluciones a los problemas contextuales o como le llama Vigotsky “trabajar con base a las zonas de desarrollo próximo” es hoy una necesidad que hay que concretar.

Lo anterior representa significar y reconfigurar algunos cambios en la manera de hacer docencia en este siglo que avanza vertiginosamente hacia la creación de pensamientos globalizadores. La interculturalidad pragmática implica reconocer y reflexionar las maneras de aprender de los pueblos originarios desde tiempos ancestrales y actuales. El Enfoque educativo inclusivo demanda considerar perspectivas integrales para la adquisición de aprendizajes pertinentes.

La investigación antropológica y educativa ha demostrado que los modelos de enseñanza han estado presentes entre las sociedades del mundo. En el caso del pueblo maya yucateco se ha registrado que el destino del hombre maya y su papel en la Tierra hallan su plenitud en la realización religiosa, la sabiduría, la integración social o el éxito personal.

Como es posible constatar, estos dos elementos se encuentran vinculados con el proceso de maduración cognitiva del individuo. Las evidencias anteriores dan cuenta de la perspectiva educativa que el pueblo maya practicaba y practica desde tiempos prehispánicos. Izquierdo y De la Cueva afirman que el primer método que caracteriza a las sociedades antiguas es la participación activa de los niños en las tareas de la comunidad, se trata de la enseñanza de la vida mediante la vida, de esta manera se aprendía lo cotidiano integrado a la vida de los adultos. Como resultado de lo expuesto párrafos arriba se puede pensar que los modelos de enseñanza y aprendizaje han estado ancestralmente presentes en las culturas del mundo.

En tiempos actuales, un modelo de enseñanza que coincide con la perspectiva educativa de los pueblos originarios es el constructivismo que plantea J. Dewey dado que su finalidad es aprender para la vida. El modelo de enseñanza y aprendizaje que orienta dicho trabajo es de corte constructivista vinculado con el modelo de la autodeterminación, dado que se apega a las características de aprendizaje de la niñez maya hablante.

Siguiendo a Ausubel y Bruner, el constructivismo asume que el conocimiento se construye activamente por sujetos cognoscentes, no se recibe pasivamente del ambiente. Carretero señala que el conocimiento desde la posición constructivista no es una copia fiel de la realidad sino una construcción del ser humano, su enfoque cognitivo y sociocultural trata de conjuntar el cómo y el qué de la enseñanza, su idea central es enseñar a pensar y actuar sobre los contenidos significativos y contextuados

De acuerdo con Posner la perspectiva experiencial inspirada en Dewey se basa en el supuesto de que todo lo que les pasa a los estudiantes influye en sus vidas y por consiguiente el currículo debiera plantearse en términos amplios, no sólo a nivel escuela, incluye aprender fuera de ésta.

El modelo constructivista que sugiere C. Coll, es aquella en que no se preinscribe una metodología determinada, debido a que hay múltiples maneras de ayudar a los alumnos a aprender a construir el conocimiento en el contexto escolar. El propio proceso constructivo asume adoptar múltiples formas de enseñanza de acuerdo al nivel cognitivo que se encuentran los alumnos. La perspectiva mental de los alumnos definirá el proceso a seguir, el tipo de constructivismo que aquí se asume es el de no imponer recetas metodológicas.

Lo expuesto tal vez permita generar nuevos debates en torno al pragmatismo que por siglos las culturas ancestrales han venido practicando “aprender de la vida para la vida”.