Eliseo Martín Burgos
La empresa japonesa Matsushita Electric Company tenía “un cuarto de control para el trabajador”, en él, todos los trabajadores, antes de partir a su hogar, tenían que agarrar a bastonazos con bambú, a unos maniquíes de sus jefes, para así, desahogar sus rencores y tensiones antes de volver a su hogar con los suyos con más tranquilidad; desde eso, la Matsushita creció un 30 por ciento anual durante 25 años consecutivos.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca