Yucatán

Feligreses participaron en la procesión y misa para recibir los Santos Oleos

TIZIMIN, Yucatán, 18 de abril.- Numerosos feligreses de la parroquia de los Santos Reyes participaron en una procesión y misa para recibir los Santos Oleos, que fueron bendecidos en la capital del Estado por el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega.

La marcha partió del Instituto México y fue encabezada por personas que llevaban en sus respectivos contenedores el Oleo de los Catecúmenos, el Santo Crisma y el Oleo de los Enfermos. También se sumaron a este recorrido el vicario David Alfonso Tejero Vega y religiosas de diversas congregaciones.

Además los integrantes de la Pastoral Juvenil, quienes con mucho entusiasmo amenizaron este sendero de fe con cánticos, aplausos, porras y ovaciones dirigidas a Jesucristo.

El derrotero se prolongó sobre la calle 51 hasta concluir en la explanada del ex convento, donde el Pbro. Pedro Echeverría López ofició la misa con el vicario.

En esta solemne ceremonia se puso de manifiesto la importancia de cada uno de los Santos Oleos y las funciones que tienen al cubrir con la fragancia de la esencia de la gracia del Salvador a los fieles, con el objetivo de que durante su vida siempre destilen el aroma de Cristo.

En su mensaje del párroco señaló que “estamos avanzando en esta Semana Mayor; hemos tenido ocasión de prepararnos durante la Cuaresma y de una manera muy intensiva en la reflexión en los sectores, y los muchachos en sus retiros.

“Agradecemos al Señor esos signos que dejaron a su Iglesia, lo recibimos en estos días previos a la Pascual, porque es Cristo muerto y resucitado que nos entrega todo esto, para la vida.

“Hoy en la Catedral la mayoría de los sacerdotes y un gran número de representantes de los líderes de todas las iglesias de Yucatan también participamos en esta preparación, en la misa Crismal, estamos para recibir estos signos de la presencia del Espíritu Santo que nos ha sido dado a través de Jesús muerto y resucitado para la salvación a la transformación de nuestras vidas.

“El Santo Crisma es signo del espíritu que impregna a la persona y la capacita para la misión, de ahí viene el nombre de Cristo, que quiere decir Ungido, el Mesías, es la persona que ha recibido este signo que es aceite, pero significa el Espíritu Santo que transforma, que fortalece.

“Y nosotros recibimos el Santo Crisma, el don de ser hijos de Dios, esa es nuestra consagración fundamental, le pertenecemos a El. Además se tienen otros dos aceites, uno es el que dispone de manera especial a los catecúmenos, exclusivo para ellos, un aceite que habla de la fuerza del Señor que prepara a la persona para que a través del bautizo sea transformada en templo del Espíritu Santo.

“El óleo es la fuerza del Señor para momentos difíciles que enfrentamos en la enfermedad, y que da paz interior, fuerza, fortaleza, que perdona los pecados cuando el fiel no está en posibilidades de la confesión sacramental por cuestiones de su propio estado de salud, y porque también ese aceite da la salud del cuerpo”, concluyó.

En esta celebración seis catecúmenos pronto a recibir el sacramento del bautizo fueron ungidos por el aceite (Santo Crisma), que significa el Espíritu Santo.

(Raquel Margarita Huerta)