Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

México

AMLO inaugura la Estación del Tren Maya en Chetumal, Quintana Roo

Volver

Yucatán

Nuestras madres, nuestras abuelas, nuestros catequistas nos traen la buena nueva y aquí las Misioneras de Cristo Resucitado nos ayudan a encontrar a Cristo en los enfermos, dijo ayer el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, en la misas que ofició en la capilla del albergue de las Misioneras de Cristo Resucitado de la colonia Guadalupana.

—La mujer sigue dándonos ejemplo y testimonio de que Cristo vive. El Papa Francisco acaba de firmar una exhortación apostólica que se llama Cristo vive y esa exhortación recoge todos los trabajos del pasado Sínodo de los obispos del mes de octubre, donde se reflexionó sobre el tema de los jóvenes, su fe y su proceso vocacional de discernimiento.

Ahora, el Papa Francisco con esa exhortación se dirige particularmente a los jóvenes, pero también a todos; firmó la exhortación el 25 de marzo para que tuviéramos presente el sí de la santísima Virgen María, que por su sí, el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, modelo para los jóvenes, porque María tendría unos 15 años cuando le dio el sí a nuestro Señor.

Modelo también para todos nosotros de confianza en el Señor, para decirle sí al Señor; así es que el título de esta exhortación ya es provocativo para nuestra Pascua.

Cristo vive, no creemos en un muerto, creemos en alguien que vive, Cristo vive. En los primeros dos números de la exhortación el Papa dice: “Todo lo que él (Cristo) toca tiene vida y tiene juventud, vida y juventud en Cristo resucitado. Hermanos, hermanas toda la obra del Evangelio es vida y es juventud, nos renovamos, nos sentimos jóvenes siempre que ponemos en práctica el Evangelio, siempre que hacemos obra de caridad, el Resucitado nos toca y el nombre del Resucitado es la esperanza de los que sufren y Cristo renueva nuestra juventud: los invito para que juntos renovemos nuestra fe.

Antes dijo:

—Religiosas, religiosos, hermanos y hermanas todos, mis queridos en Cristo nuestro Señor, primero que nada les deseo muy feliz pascua a todos y luego también felicitamos a las hermanas y a los hermanos que ahora las visitan porque es día de su fiesta patronal de las Misioneras y los misioneros de Cristo Resucitado, los misioneros están de visita, han venido hacer una misión, pero las hermanas son las que están aquí y creo que es la fundación original, ya después se creó también la rama masculina de la misma congregación.

Quisiera resaltar el papel de la mujer en el Evangelio y en la vida de la iglesia. San Lucas tiene unas características particulares en su Evangelio -cada evangelista las tiene, su manera de escribir, sus énfasis, detalles propios; por ejemplo, San Lucas hace mucho énfasis en el Espíritu Santo, en la oración y en la misericordia de Dios, pero también subraya el papel de las mujeres en el Evangelio de Cristo; es el único, por ejemplo, que menciona algunos nombres de las mujeres que seguían a Jesús y más porque algunas de ellas eran mujeres emparentadas o reconocidas en la sociedad, emparentadas con los gobernantes de la época y, sin embargo, haciendo a un lado sus lujos y su riqueza, con toda sencillez iban siguiendo a Cristo y a los apóstoles y apoyándolos, incluso económicamente en algunas necesidades.

Por otra parte, vemos a las mujeres en la pasión de Cristo; el Señor consolando a las hijas de Jerusalén; esto es original de él, ya en los demás también se ve esta presencia de la mujer en el día de la resurrección del Señor; las mujeres estuvieron presentes en la pasión junto con María, junto con el apóstol san Juan, pero también están presentes en el día de la resurrección.

Porque los apóstoles huyen… naturalmente ellos tenían miedo porque les podía pasar lo mismo que a nuestro Señor. ¿Por qué las mujeres están ahí? Bueno, no eran las únicas, había mucha gente a favor de Cristo, muchos fieles que estaban sufriendo por la muerte del Señor, pero ellas que podían ser reconocidas como discípulas de Cristo estaban ahí ¿Por qué? Bueno, porque así son las mujeres: se aguantan, tienen miedo, pero se aguantan, tienen cansancio, tienen dolor, pero se aguantan; son el sexo débil, muy aguantado.

Así aguantaron junto a María, en torno a nuestro Señor crucificado y en la mañana porque salen del cenáculo; sí, todos están encerrados por miedo, pero ellas también salen con miedo y ¿por qué no se detienen a pensar que a lo mejor los romanos las iban a apresar cuando ella llegarán? Sí lo pensaban, pero no dejaban de caminar y no pensaba que la piedra del sepulcro iba a estar muy pesada, sí lo pensaban pero no dejaban de caminar, así es que se ganaron ellas el primer anuncio de la resurrección: en su Evangelio san Lucas dice algunos nombres, en otros no se dicen todos los nombres, pero ellas se ganaron el primer anuncio de la resurrección del Señor: encuentran el sepulcro vacío y dos jóvenes con vestiduras luminosas; eran ángeles que les dicen: ¿Por qué -fíjese el dulce reproche- buscan entre los muertos al que vive? Ellas todas asustadas, pero alegres por la noticia que les están dando, corren al cenáculo a dar la buena noticia a los once y a todos los demás que no les creen, pero Pedro sí, que sale corriendo, y Juan, que se quedaron asombrados.

Pedro en la persona de Francisco (el Papa) va adelante como el mejor líder para la iglesia y para el mundo siempre llamando y provocando gestos de paz en el mundo entero y mucho gente lo escucha dentro y fuera de la iglesia, pero también llama para el respeto y el cuidado de los migrantes y evitar la trata de personas y el cuidado de la creación: es el primer líder mundial fuera de la iglesia y dentro de la iglesia.

Antes del mensaje del Arzobispo, las religiosas Misioneras de Cristo Resucitado renovaron sus votos de fe, al expresar lo siguiente: Tú me llamaste para ser testigo de tú resurrección, para continuar con tu presencia salvadora y transformadora en el mundo. Yo [aquí decían su nombre], con la firme certeza de tu presencia, me presento ante ti, Jesucristo, animada por el deseo de llegar a configurarme contigo, de seguirte radicalmente con el deseo ardiente de ser santa, quiero libre y conscientemente entregar mi vida totalmente a ti y a la humanidad. Sé que tu gracia me basta y es por eso que hago los votos de obediencia, pobreza y castidad, los votos de amor por los pobres, de lealtad a la congregación y a la iglesia y vivir el Evangelio, según las constituciones de las Misioneras de Cristo Resucitado. Que Santa María de Guadalupe y el Señor San José, así como nuestros santos protectores me ayuden a perseverar hasta la muerte, amén.

(Víctor Lara Martíne)

SIGUIENTE NOTICIA

Deportes

Deportivo Reencuentro, favorito para el campeonato.