La pestilencia insoportable que emana de la granja porcícola de Kekén situada entre San Antonio Xiat y Suma de Hidalgo se ha convertido en un dolor de cabeza para los habitantes de la comisaría de San Pedro Chakabal de Motul.
Todos los días los habitantes de la comisaría tienen que soportar los fétidos olores que genera la granja de Kekén en la zona, dada su cercanía al citado núcleo poblacional.
El comisario Zacarías Balam y Caamal denunció que la fetidez de las excretas de miles de cerdos de la granja llega, invade y mina San Pedro, lo que representa un riesgo sanitario para la población.
Aseguró que el problema ha sido comunicado a las autoridades para que lo atiendan, pero hasta ahora nadie ha hecho caso.
La presencia de Kekén y sus granjas es símbolo de inmundicia, contaminación y daños al medio ambiente.
En fechas recientes los directivos de la empresa intentaron comprar tierras a los ejidatarios de San Pedro, pero nadie vendió porque están conscientes de la contaminación que general, como en Homún y Kinchil, por ejemplo.
Las vecinas de la comunidad señalaron que ni siquiera pueden dejar tendida la ropa recién lavada por largos lapsos de tiempo, pues el hedor se impregna en ellas.
(José Manrique)