El fallecimiento del joven E.E.T.C., ocurrido el pasado 15 de abril a las puertas del Hospital General “Agustín O’Horán”, habría sucedido debido a que sus familiares, su madre y su tía, evadieron el protocolo de admisión de urgencias del nosocomio y no esperaron a que fueran atendidas por el personal.
De acuerdo con testimonios de los trabajadores, del personal de la Comisión de los Derechos Humanos y del video grabado ese día en los pasillos de urgencias, los cuales están llenos de cámaras, la señora sólo permaneció dos minutos en el interior del hospital y nunca pasó al triage para que valoren la urgencia.
Personal del hospital señaló que la madre del joven ya sabía qué pasos seguir porque ya había sido atendida en varias ocasiones e incluso contaban con su expediente médico, pero lamentablemente sólo entró gritando por su hijo y con la misma salió.
El personal no se explica cómo es que la Secretaría de Salud, que tiene la investigación completa, cesó al jefe de Urgencias.
“La señora llegó con el paciente y un familiar y se metieron directo al consultorio uno. Desgraciadamente era el último día de vacaciones del doctor de ese cubículo, por lo que estaba vacío. Pero funcionaba el del consultorio dos. Sin embargo, la mujer no esperó el triage, no habló con el responsable de esa área, que es el que turna según la gravedad del caso.
“No sabía que en el consultorio uno no había doctor, luego se metió al área de primer contacto y estaban con el cambio de turno. Se paró adentro del área y dijo que estaba grave su hijo y los médicos y enfermeras voltean a verla y preguntaron dónde está el doctor de consulta externa, por qué no la metió el médico de consulta externa para saber qué hacer; entonces, ella se sale por donde entró hasta la calle”.
Relataron que todo está lleno de cámaras. Lo tienen grabado todo. Estuvo dentro del consultorio y de la sala de primer contacto dos minutos.
Descontrol
Es más, cuando se le preguntó qué tenía su hijo, dijo que ya no había nada que hacer. En medio del descontrol por el hecho de que alguien entró gritando, ella se salió. “Las cámaras lo muestran (al joven) siempre tapado, al llegar y al salir. Nunca nadie realmente lo ve”, dijo el personal.
“Luego de escándalo y que ella se sienta en la puerta, la hermana empieza a recolectar dinero para regresarse a Oxkutzcab y no pide otra cosa, y cuando se empieza a juntar la policía para preguntar qué pasó, se descontrola”, explicaron.
“Se desconoce por qué el jurídico de la Secretaría cesó al jefe de Urgencias, y era el que menos culpa tiene”, dijeron.
Urgencias
El área de urgencias del hospital se divide en tres. La primera es la sala de espera común, ahí están las ventanillas de admisión donde habitualmente la gente pasa por allá, muestra su póliza de Seguro Popular y, en ese momento, por computadora automáticamente envía el derecho a atención bajo ese sistema, en ese momento se le dice que pase y el paciente entra por una puerta de cristal a un segundo espacio, puerta de cristal vigilada por un policía porque es el triage.
En 30 segundos el enfermero del triage valora al paciente, si es de seria gravedad, como era el caso, acompaña personalmente al paciente al consultorio uno o dos de los médicos que se llaman de consulta externa de urgencias, donde empieza a ser atendido. Si ese médico de los consultorios evalúa que el paciente requiere de ser ingresado por la gravedad del caso, el médico de cualquiera de los dos envía al paciente según gravedad al área de choque o primer contacto.
Y en el área de primer contacto, se recibe al paciente de manos del médico del primer contacto y del enfermero del triage. Eso puede ser en segundos. Ya viene acompañado de un médico y de un enfermero. La otra forma de entrar a urgencias es cuando se llega en ambulancia y por esa entrada los paramédicos dan la información de que se encuentra extragrave y con la misma entra a choque, o a primer contacto.
Los médicos de primer contacto cuando empiezan a atender es porque lo llevó un paramédico de la Cruz Roja o uno de la consulta externa, nunca entra un paciente a primer contacto por su pie, solo; eso quiere decir que la señora se brincó todo el protocolo, es decir, como si cualquiera se metiera donde se le diera la gana.
Situación cotidiana
El personal aclaró una situación que sucede a menudo en urgencias, donde todo el tiempo llegan personas exigiendo que las atiendan porque llevan horas sintiéndose mal o enfermas. Y cuando se les pregunta por qué tardaron en ir al hospital, responden cualquier clase de pretextos.
Afirmaron que, en una urgencia como la que ocurrió ese día, si la señora hubiera permitido el accionar del triage, quizá la historia sería otra.
Además, personal de los Derechos Humanos visitó la casa de la madre y constató que no son pobres ni necesitados, hablan perfecto español y consta que una de las familiares de la señora sólo preguntó cuánto dinero les habrían de dar de indemnización.
(Rafael Gómez Chi)