PROGRESO, Yucatán, 12 de mayo.- A los feligreses se les recomienda ser bondadosos a la hora de la colecta, en esta semana, desde este domingo, donde lo recaudado será empleado para el seminario, lugar donde se forman los futuros sacerdotes del 12 al 19 del mes en curso.
El Pbro. Oscar Manuel Cetina Vega, párroco de la Purísima Concepción y San José, dio a conocer en su homilía de este domingo que el dinero recaudado en un domingo se emplea hasta tres meses para el apoyo de los seminaristas.
“El llamado sacerdotal es un camino a la santidad, en este domingo, el día del buen pastor, oramos por los jóvenes que están en el seminario, aquellos que deseen apoyar de manera apartada, que tienen un buen corazón y ofrecen algún seminaristas ser sus padrinos, muchas veces preguntan si no se sienten ofendidos, desde luego que no, porque el seminarista también tiene sus propios gastos, como todo estudiante, entre estas sus copias, sus libros y sus gastos menores, pero todo esto es recompensado por Dios para el dadivoso.
”El principal instrumento para construir la comunidad cristiana es la predicación de la Palabra, así lo podemos ver en la lectura de los Hechos de los Apóstoles donde se nos relata parte del primer viaje apostólico de Pablo.
Cuando llegan a una ciudad, comienzan predicando en la sinagoga y luego predican a toda la ciudad, el fruto de esa predicación es la creación de una comunidad.
”Aunque, según la lectura, Pablo y Bernabé son expulsados de la ciudad, los discípulos quedan llenos de alegría y de Espíritu Santo, consecuencia de esa predicación es la gran muchedumbre que compone la Iglesia.
”La visión del Apocalipsis en la segunda lectura nos hace contemplar esa reunión magnífica de todos los creyentes a lo largo de todos los tiempos. Están juntos ante el trono del Cordero, son los que han pasado por la gran tribulación”.
Ahora, vestidos de blanco, alaban a Dios, ya no pasan hambre ni sed porque están, por fin, en la casa del Padre.
Como dice la lectura, usando una expresión llena de ternura: “Dios enjugará las lágrimas de sus ojos, pero el Evangelio nos habla de una realidad que es más importante que la predicación.
”La comunidad cristiana nace de la predicación de la Palabra, esa predicación no es más que el instrumento que nos abre los ojos a otra realidad más profunda.
La verdad, la más importante verdad de nuestras vidas, es que somos familia de Dios. Para usar la comparación que nos ofrece Jesús, somos ovejas del rebaño del Padre.
”Hay una relación especial de conocimiento, de ternura, de amor, entre el Padre y Jesús y cada una de las ovejas, según dice Jesús, nadie puede arrebatar las ovejas de la mano del Padre.
”Las lecturas de hoy nos sitúan frente al auténtico fundamento de la comunidad cristiana. Lo que nos hace cristianos no es la predicación.
”No somos cristianos porque oímos predicar al padre y nos gustó cómo hablaba. Somos cristianos porque oyendo al padre nos damos cuenta de que hay una relación especial entre Dios Padre y cada uno de nosotros.
”Que el amor de Dios está con nosotros, que formamos parte de la familia de Dios y que éste nunca nos va a dejar de su mano, la predicación, del padre por las catequista no es más que un instrumento del que Dios se sirve para hacernos ver la realidad más importante de nuestras vidas: que él nos sostiene en su mano y nos cuida con inmenso amor”.
(Julio Jiménez Mendoza)