Yucatán

“En Yucatán, los maestros sabemos que cada niño y cada joven representa para la patria un baluarte, una promesa, una esperanza y un futuro ciudadano, la punta de flecha para el progreso de la nación, y que por tanto, tenemos el compromiso de responder a la confianza que la sociedad mexicana, que no es lo mismo que el Estado, ha depositado en nosotros; la responsabilidad para cuidar de ellos, con nuestro mayor esmero y nuestra mejor dedicación, de modo tal que reciban instrucción de calidad, que les permita ser hombres y mujeres libres y competentes en todos los sentidos”, destacó ayer Carlos Alberto Pérez y Pérez, Maestro Distinguido 2019.

En la ceremonia, que se llevó a cabo en la plaza cívica del Parque del Maestro ubicada en la Unidad Habitacional Revolución (Cordemex), donde recibió el reconocimiento de manos de la titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey), Loreto Villanueva Trujillo, el maestro Pérez y Pérez, apreciado colaborador de POR ESTO!, hizo un repaso del trabajo de los grandes pensadores y pedagogos de México y del mundo.

Citó a Rodolfo Menéndez de la Peña, Eduardo Urzaiz Rodríguez, José Inés Novelo, Artemio Alpizar Ruz, José de la Luz Mena, Ignacio Manuel Altamirano, Justo Sierra, José Vasconcelos, José Martí, Paulo Freire y Armando Hart Dávalos.

“Todos estos hombres han sido protagonistas de su tiempo, pero nos han formado a su vez como herederos de esos ideales progresistas y libertarios y han apostado por la educación como la única vía para el progreso de la sociedad”, expuso.

Patrimonio heredado

Dijo que hoy la educación tiene que pasar por el tema de la vocación y potenciar su labor con base en las ciencias y, para hacer más eficiente su labor, tiene que acudir a la pedagogía como ciencia de la educación y tomar lo mejor del pensamiento pedagógico universal, “pero configurar nuestro propio sustento teórico, partiendo del patrimonio heredado de nuestros más ilustres pensadores, como los citados, pero particularmente de José Martí, quien nos deja el camino allanado para entender la problemática educativa de nuestro siglo y de nuestro continente, tomando lo más valioso de la tradición pedagógica y de la cultura nacional y local. En fin, parafraseando al bardo antillano, diríamos que requerimos insertar al mundo en nuestra pedagogía, pero que el tronco sea de la pedagogía de nuestras repúblicas”.

Citó de nuevo al prócer: “Educar es poner coraza contra los males de la vida. El crimen y el deseo, que lleva a él, muerden fácilmente en los ignorantes o en los que, por no tener la mente acostumbrada a pensar, ni afición a los goces que provienen de ejercitar el pensamiento, emplean en la mera bestial satisfacción de sus instintos todas las fuerzas activas de su naturaleza’’.

“Hoy en un México fracturado socialmente desde hace varios lustros, se requiere de esta visión pedagógica universal y del apoyo de los gobiernos de todos los niveles para recuperar los lazos fraternos de nuestro pueblo”.

“No olvidemos que en este mismo tenor nos lleva de la mano y nos dice: ‘El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección de los sentimientos. Un pueblo instruido ama el trabajo y sabe sacar provecho de él. Un pueblo virtuoso vivirá más feliz y más rico que otro lleno de vicios y se defenderá mejor de todo ataque… y será siempre un pueblo de hombres libres”.

Expuso que con el trabajo responsable y el esmero de una tarea pedagógica humanista en todos los sentidos, “y como ya antes he afirmado, en las aulas yucatecas los estudiantes aprenderán a querer tanto a México, como a sus maestros y compañeros y con ello habrán de forjarse los hombres que en un futuro no muy lejano, serán los cimientos sobre los que se edifique la patria nueva, el México con el que todos soñamos: un México más incluyente, más democrático, más justo, más igualitario, mejor preparado y más culto que permita remontar, no esperanzas, sino la realidad de una vida mejor para todos los mexicanos y mexicanas.

Educación de calidad

“Pero también las autoridades de todos los ámbitos educativos deben apostar por una educación de calidad. Debe de entenderse que no podrá combatirse la pobreza ni la delincuencia, si no es a través de una educación de calidad. La política de los gobiernos debe de ser a favor de la escuela”.

“Ello nos lleva a ratificar la importancia de la escuela y el maestro como agentes transformadores y benefactores de la sociedad y únicas instituciones capaces de extinguir las desigualdades, la corrupción y la violencia”, destacó.

Dijo que los gobiernos federal, estatales y municipales “deben pensar que si queremos evitar que la violencia vaya en creciente y que las condiciones económicas de la población mejoren, hay que invertir en educación y apoyar a la escuela y a todos sus actores. Solo hay un camino para mejorar y es el de la educación de calidad”.

Por su parte, Villanueva Trujillo aseguró que para el gobierno de Mauricio Vila Dosal la educación es una política transversal en todos los temas del Estado y que se está impulsando proyectos, colocando a las personas como centro de todos nuestros esfuerzos, y el primer paso es darle el lugar que le corresponde al docente, revalorando su labor como agente de transformación social.

Acompañada por representantes sindicales del gremio y a nombre del mandatario estatal, entregó al homenajeado el Laudo de Cristal y escrito, al tiempo que le agradeció su compromiso con la enseñanza de varias generaciones de estudiantes, tanto de nivel básico como de posgrado.

En su oportunidad, la coordinadora general de Programas Estratégicos, Lida Espejo Peniche, recordó que, en esta cuadragésima entrega del citado galardón, se recibieron 14 expedientes, que son una muestra del gran recurso humano y profesional con que cuenta Yucatán en este sector.

Antes de la entrega del reconocimiento, Villanueva Trujillo y personal de la Segey, acompañados de maestros y dirigentes sindicales, montaron una guardia de honor y colocaron una ofrenda floral en el Monumento al Maestro, en reconocimiento a la labor del magisterio en la Entidad.

(David Rico)