Lo que es estar perdido e inconforme en medio de una transición democrática luego de 36 años de dictadura perfecta

Jorge A. Franco Cáceres

Después de 36 años de fraudes electorales, poderes usurpadores y autoridades corruptas por todos lados, en los que las “organizaciones de la sociedad civil” no se atrevieron a intentar nada relevante contra los jefes siniestros y las camarillas políticas del PRI, PAN, PRD, etc., ahora resulta que hay una presunta agrupación denominada Congreso Nacional Ciudadano (Conaci), que quiere acusar ante la Cámara de Diputados al líder histórico del cambio democrático, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de traición a la Patria.

Como si se tratara de acusar a AMLO al estilo de la oposición golpista contra Nicolás Maduro en Venezuela, la Conaci ha solicitado a la Cámara Baja un juicio político debido a “una infinidad de cosas que no terminan por donde volteemos”. Se trata de “cosas” que han enlistado a su modo arbitrario, como la invasión de migrantes, la desviación de presupuestos, el retiro de presupuestos a hospitales y otras instancias, así como la toma de decisiones unilaterales como los movimientos de los aeropuertos.

Acá conviene señalar quién está al frente de Conaci y, desde luego, quiénes están detrás. Encabeza este presunto congreso el derechista Gilberto Lozano, muy vinculado a la ex “pareja presidencial” de Vicente Fox y Martha Sahagún. Trabajó en el gobierno foxista y ha mantenido vínculos con el Tecnológico de Monterrey, con el grupo Alfa, con Femsa-Coca Cola, con Coparmex, etc.

Se presenta ante los medios como “especialista en desarrollo humano”, transmitiendo mensajes como: “¡Tú puedes ser exitoso!”, “¡Sufres porque quieres!”, “¡Piensa en los leones!”, etc., que son comunes en la más vulgar mercadotecnia norteamericana.

Destaca ante los demás que es “activista político”, aunque sólo ha integrado currículum en campañas sucias, es decir, en marrullerías publicitarias sin plataformas políticas ni propuestos sociales, con señalamientos golpistas como “hay que tumbar a los políticos”.

No deja de llamarnos la atención este desesperado intento de la impetuosa oposición reactiva detrás de la Conaci, sobre todo después de leer en los mensajes periodísticos que sus voceros advierten que “no están jugando, porque tienen un equipo de 18 abogados, trabajando para integrar la carpeta de causales y cuestionamientos contra el Presidente de la República, debido a que la denuncia tiene que estar bien fundamentada, si no te la rebotan”. No cabe duda que ellos no comparten que su solicitud de juicio político, debido al respaldo avasallador que tiene AMLO en México, le hará lo mismo que los vientos a la cabeza de Benito Juárez en CDMX.

Sólo esperamos que la solicitud de Conaci sea admitida en la Cámara de Diputados, para que tengamos la oportunidad práctica de educarlos en competencias públicas de los poderes estatales y respuestas críticas de ciudadanos democráticos. He aquí un caso más de lo que es estar perdido e inconforme en medio de una transición democrática, y de ser utilizado por fuerzas derrotadas después de 36 años de dictadura perfecta.