La grey católica de Canicab celebró a su Santo Patrono, San Isidro Labrador, con misa y procesión de gremio con estandartes en su honor.
CANICAB, Acanceh, Yuc., 16 de mayo.- Con estandartes multicolores, voladores, música de charanga y una intensa fe de los creyentes, vecinos de esta comisaría celebraron ayer a su Santo Patrono, San Isidro Labrador, con una emotiva misa y una procesión por las calles principales de la localidad, actos que avivaron la devoción de una población unida en sus creencias.
La celebración religiosa se realizó al mediodía en la capilla de la comisaría y fue oficiada por el Párroco, Rafael May Barrera, quien hace unos días tomó el cargo en la Parroquia de San Bartolomé Apóstol y se incluyó a las comisarías de San Bernardino, Holactún, Canicab y Ticopó.
En su primera visita a esta comisaría, el líder pastoral felicitó a la comunidad por ser muy unida y devota a San Isidro Labrador, quien es considerado como el dios de la agricultura, pues es patrono de la lluvia y el sol, pilares principales para el campo.
Ante una comunidad católica reunida para celebrar el día del santo, el cura roció de agua bendita a los presentes e inició con la procesión por las calles principales, con la salida de estandartes multicolores y el reventar incesante de los voladores.
En un escenario que cada año se logra percibir en la comisaría, chicos y grandes caminaron por las calles principales, rodearon el coso taurino ubicado en el campo deportivo y recorrieron algunas cuadras más para finalmente devolver a la sagrada efigie a su altar.
Días antes, los visitantes y familiares de quienes viven en Canicab, también habían acudido a la comisaría para pedirle al Santo Patrono por un año lleno de éxito y buenas cosechas, lo que mantuvo a la capilla con mucha actividad.
La música de la charanga y las alabanzas de las señoras también formaron parte del acto emotivo, que enmarcó el día especial del santo, en el que también se pidió por todos los profesores.
Para el fin de semana se organizarán las dos últimas corridas de toros que despedirán estos festejos, para que más tarde se inicien con las labores de desarmado del coso taurino y arreglo de la capilla, respectivamente.
(Enrique Chan)