Un día histórico para la defensa de las mujeres en Yucatán

Ana María Ancona Teigell “Llamar a las mujeres el sexo débil

es una calumnia; es la injusticia

del hombre hacia la mujer”.

Mahatma Gandhi

Ayer alrededor de las 3:30 p.m. fuimos recibidos el Padre Solalinde (un extraordinario ser humano, lleno de paz y gran mediador), Frida Guerrera (experta en feminicidios), Doña Ligia Canto Lugo, mamá de Emma Gabriela Molina Canto (víctima de feminicidio el 27 de marzo del 2017), Greta Corona Martínez (víctima de grave violencia física y psicológica e intento de asesinato por parte del padre de su hijo), Doña Rosa Canul Ricalde, presidenta de la asociación TIN MEYAJ y la que esto escribe, por el Fiscal General del Estado de Yucatán, Lic. Wilbert Cetina Arjona; el Vicefiscal, Lic. Rafael Pinzón, y la representante del Area de Feminicidios de la Fiscalía de la Mujer.

El padre Solalinde es licenciado en historia por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), licenciado en psicología y con una maestría en terapia familiar sistémica. Gran defensor de los migrantes y los derechos de las mujeres y niños de nuestro país, por lo que ha sido amenazado de muerte en varias ocasiones.

Durante más de 30 años se desempeñó como jefe de Parroquia en varias iglesias del país, después de ser ordenado presbítero por el obispo de Toluca, Arturo Vélez.

En el 2006 fue designado coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana por la Conferencia del Episcopado Mexicano para la región Sur-Sureste de México, que abarca Oaxaca, Chiapas y Guerrero.

En el 2007 comenzó la construcción del albergue “Hermanos en el Camino”, que desde su creación en ciudad Oaxtepec, Oaxaca, ha atendido a miles de migrantes, centroamericanos principalmente.

En el 2008 fue encarcelado junto con 17 migrantes en la cárcel de Ciudad Ixtepec y trataron de quemar su albergue.

Dicho refugio comenzó como una casa de cartón y con los años se ha convertido en un albergue con dormitorios, baños, capilla, comedor, cocina y una palapa para las visitas. Ha recibido a diputados federales, al Gobernador oaxaqueño y a representantes de Amnistía Internacional.

Por su labor se ha hecho acreedor a varios premios, como el Paz y Democracia y el Pagés Llergo de Democracia y Derechos Humanos.

Frida Guerrera nació en la Ciudad de México, estudió psicología, es fotógrafa y activista, ha cubierto reportajes, crónicas, fotografía y periodismo de investigación, sucesos como el conflicto magisterial en Oaxaca, violaciones a los derechos humanos en diversos Estados del país, como Michoacán, Oaxaca, Estado de México y Sonora. La injerencia en grupos paramilitares en pueblos indígenas, la violencia extrema en Nochixtlán en 2016 y con mayor impacto en medios de comunicación; Feminicidio, tema urgente de atención en la agenda política nacional. Autora del libro “Ni una Más”, que tiene la intención de dar voz a las mujeres, a las víctimas y a quienes han sido violentadas, todo ante la falta de respuesta y atención de las instituciones gubernamentales. Se trata de una forma de abrazar el dolor de las personas cercanas a las víctimas, de dejar que se grite ese dolor, sobre todo, que se cuente.

En un ambiente de cordialidad y buena voluntad, el Fiscal Wilbert Cetina Arjona escuchó al Padre Solalinde, que el día de ayer acompañaba el caso de Doña Ligia Canto Lugo y Greta Corona Martínez. Se dirigió a él diciendo:

“Se han aprobado leyes en México para la equidad de género, eso nos da una esperanza, porque son un apoyo importante, pero que no reflejan la realidad de la violencia que están viviendo millones de mujeres en nuestro país. El tema de la mujeres es muy importante y tiene que ver con esa tradición milenaria del machismo judeo-cristiano que hemos venido cargando desde hace más de dos mil años. Es una pena que el 95% de los hombres perpetradores de violencia, feminicidio, crímenes contra las mujeres, son católicos. Esto no sólo es un compromiso de los gobiernos y sus tres niveles, es un compromiso también de la sociedad y de la iglesia Católica Romana. La iglesia sólo cambiará para bien, el día que reconozca los derechos de las mujeres, cuando sea apostólica y deje de ser estado y oficina de despacho. Y es que hasta el día de hoy, lo que hay es un machismo imperante en la iglesia, por lo que debe reconocerse el papel apostólico de las mujeres y recordar que María Magdalena es la ‘apóstol de apóstoles’”.

En el caso de Greta Corona Martínez, siendo terapeuta, le recomendó al Fiscal que debería estar dentro del Protocolo de Estambul (que es una guía que contiene las líneas básicas con estándares internacionales en derechos humanos para la valoración médica y psicológica de una persona que se presuma o haya sido víctima de tortura o algún maltrato. Su aplicación requiere reconocer el contexto en el que se dan los hechos, es decir, realizar una investigación psicosocial, puesto que cada caso es diferente), porque es una víctima torturada gravemente con severas secuelas psicológicas. Greta no puede manejar, no puede andar sola en las calles con su hijo, hay que darle una verdadera protección con un custodio civil entrenado, que no se separe ni un minuto de ella y su hijo, que maneje su coche y la siga a donde quiera que vaya.

En el caso de Doña Ligia Canto Lugo, le comentó al Fiscal que tienen que tomar en cuenta y hacer un trabajo de investigación serio en la ampliación que hizo Doña Ligia sobre los familiares de Martín Alberto Medina Sonda, involucrados en el feminicidio de Gaby y que caiga sobre ellos todo el peso de la ley porque están de por medio la vida de toda su familia. Hay que seguirlos protegiendo.

Frida Guerrero se dirigió a todos los ahí presentes para reafirmar que la violencia de género es muy grave en México y hay que tomarla muy en serio. Agregó que tanto ella como el padre Solalinde acompañaban y abrazaban a las víctimas y sus familias y que iban a estar en contacto permanente con nosotras y el Fiscal, para vigilar que se haga justicia con los casos expuestos, y con todas las mujeres víctimas de violencia en Yucatán.

Por su parte, el Fiscal Wilbert Cetina Arjona los escuchó con atención y se comprometió a mucho para ir erradicando la grave violencia en contra de las mujeres en Yucatán. Por lo que, como dijo Frida y todas las que estábamos ahí, “lo aplaudimos, lo celebramos, no para nosotras, ¡Sí para las víctimas! y vamos a estar vigilantes del caso de Ligia y Greta y de todas las mujeres que necesiten de nuestro apoyo y presencia. Que las mujeres de Yucatán sepan que cuando nos necesiten, tanto el padre Solalinde como yo, estaremos presentes aquí en Yucatán”.

Creo que fue un día histórico para la defensa de las mujeres de Yucatán, y que el Fiscal del Estado Wilbert Cetina Arjona, sensible y en la mejor disposición de ayudar y apoyar, se solidarizó con este grave problema social que nos afecta, hiere y lacera a todos.