Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

México

Termina el 26 de septiembre con sismo y microsismo: día de intensa actividad

Volver

Yucatán

Ana María Aguiar ¿Por qué las abejas han ocupado un lugar tan importante en el pensamiento del hombre y a qué se debe el carácter sagrado que tenían en la antigüedad?

Durante miles de años la miel fue el único edulcorante conocido, entonces fue natural que estos animalitos que la producían fueran mirados con reverencia y a veces con temor por las picadas. Se consideró sagrada a la miel antes que a las abejas, quizá porque la miel era un delicioso alimento mientras las abejas molestaban a la gente con sus picaduras.

Las abejas ya estaban produciendo miel antes de que existiera el hombre: durante veinte a diez millones de años, las abejitas sociales han producido y almacenado miel y durante unos pocos millones de años el hombre ha existido y ha consumido este delicioso manjar.

Y así, todas las religiones y todas las literaturas han incluido a la miel y las abejas en sus recuerdos: las encontramos en los escritos cuneiformes sumerios y babilónicos, en los códigos hititas, en los Vedas, en la Biblia, en el Corán, en Homero y nuestros amados griegos. La Gran Diosa de Creta en algunos sellos minoicos tenía cara de abeja. No terminaría nunca de mencionar a quienes han usado el tema con gran propiedad. Y me incluyo.

En 1998 Mérida fue la sede del VI Congreso Latinoamericano y del XII Seminario Americano de Apicultura, por alguna razón me pidieron que escribiera un libro. Resultado: “De la miel y las abejas”. Al final del congreso comenté al director nacional, de cuyo nombre no puedo acordarme, que yo no había recibido ni siquiera una invitación a alguna reunión. A los pocos días, me llegó un programa para asistir a un Congreso relacionado con la miel en Tandil, Argentina, una ciudad igualita a Valladolid. Disfruté un mes de paseo por varias localidades de Argentina además de ese hermoso lugar de Tandil, de manera que no me fue tan mal con el libro.

Independientemente de que son las autoridades las que deben apoyar esta actividad (la producción de la miel) la apicultura, que produce divisas y empleos a mucha gente, sin que se queden los apoyos en el camino como ha ocurrido en algunos casos relacionados con la ganadería y la porcicultura, etc. Creo, estoy segura de que las personas conscientes, sencillas, podemos hablar a nuestros hijos, a nuestros nietos, a nuestros parientes y amigos acerca de lo que significa una abejita. Su importancia en la ecología es muy grande, pues son responsables de la polinización.

Hace poco escuché o leí en una conferencia o conversación sobre apicultura, que no sólo ha descendido la producción de miel por sequía, por lluvias excesivas, por plagas (varroa), fumigaciones con elementos indebidos, sino por una razón muy importante: los apicultores no enseñan a sus hijos el significado de esta actividad, no saben o no pueden transmitir el respeto a la cría de abejas y producción de miel y los otros elementos que se obtienen en los apiarios. Yo recuerdo que el amor hacia esta actividad me nace de los buenos recuerdos que guardo de la infancia, cuando papá nos llevaba a mi hermano Alfonso y a mí, a visitar nuestros apiarios y, confieso que no ayudábamos mucho, pero sí aprendimos a encariñarnos con este mundo amplio y amable de las colmenas. Regresábamos a casa sucios, enlodados y picados, pero con un tesoro: un panal completo. En la cocina de mi casa, y cuando digo “mi casa” es la casa de mis papás, la casa en la que nací y guardaré por siempre en la memoria como si fuera el paraíso, siempre había un panal en la cocina; en una olla se colocaba el panal completo y esa olla en otra más grande llena de agua para que no se subieran las hormiguitas y, a un lado, una jarra llena de agua también con un cuchillo especial para que cada quien cortara un trozo de panal y lo chupara con deleite hasta que sólo quedara la cera. ¡Felicidad completa!

Parece que el gobierno actual está retomando el sistema de apoyo a los apicultores: se acaba de instalar en Maní un Centro para producción de abejas reinas, indispensables para la prosperidad de las colmenas. Al frente de la Secretaría de Desarrollo Rural está un joven emprendedor descendiente de una dinastía de apicultores: el patriarca de la familia era don Edgardo Díaz, conocido cariñosamente como don Gato Díaz, amigo de papá, con quien visitaba constantemente apiarios y con quien conversaba acerca de asuntos y problemas relacionados con esta actividad que es un orgullo para Yucatán desde los tiempos prehispánicos.

Cuando Noé era delegado de la Sagarpa en Yucatán, viajamos en varias ocasiones a Hamburgo, y recuerdo con mucho cariño que en los laboratorios que visitamos la miel de tzitzilché se guardaba bajo llave y con gotero pues se utilizaba para mejorar el sabor y el olor de las mieles que llegaban de otros países. La miel de abeja yucateca representaba el 88 % para las exportaciones europeas. ¿Por qué la situación ha cambiado?

Tengo esperanzas de que la situación mejore y volvamos a figurar entre los primeros exportadores de miel en el mundo, para satisfacción y mejoría de la situación económica de nuestro Estado.

SIGUIENTE NOTICIA

Yucatán

Las abejas: bellos insectos necesarios para la humanidad.