Yucatán

Ayuntamiento dona terreno a septuagenaria desalojada

CHEMAX, Yucatán, 22 de mayo.- Después que el pastor Samuel Hoil Pool ganara una querella interpuesta contra la señora Valeria Chi Chim y por orden judicial fuera ésta desalojada de la casa que habitó por más de 20 años, gracias a la presión pública y mediática para que la señora no quedara en la calle, la situación avanza para que la afectada tenga nuevo hogar.

La muestra más reciente de lo anterior es el hecho de que esta mañana, el alcalde Lucio Balam Herrera entregó a la señora Chi Chim los documentos que la acreditan como propietaria de un terreno donado por el Ayuntamiento.

En el lugar, el edil también se comprometió a realizar las gestiones necesarias para incluir a la señora en un programa de vivienda, para asi tener un lugar digno donde vivir y no pasara penurias.

Como se recuerda, la forma en que por situaciones “legaloides”, un pastor oriundo de la localidad acabó quedándose con el terreno de la septuagenaria, causó indignación entre la sociedad y las redes sociales, pues se condenó de manera enérgica el hecho de que un sujeto que decía ser profundamente religioso y predicar el amor al prójimo, no se tentara en lo más mínimo el corazón para dejar sin hogar a una persona de edad avanzada.

Una de las cosas que los habitantes de Chemax no perdonaron, fue el hecho de que la afectada, una persona viuda y de edad avanzada, pernoctara la noche del desalojo en los pasillos del mercado municipal, luego de que el referido pastor se negara a dejarla que pase una última noche en el domicilio que durante un tiempo estuvo en conflicto legal, bajo el argumento de que “tenía que cumplirse la ley y concretarse la orden del desalojo”.

La orden fue concretada en fecha reciente, en obediencia a la sentencia emitida por un juez y en referencia al domicilio ubicado a la altura de la calle 27 por 14 de la colonia Francisco I. Madero, de esta cabecera municipal.

Cabe destacar que con lo anterior, era la segunda ocasión que se intentaba cumplir con la orden de desalojo, ya que la primera vez, precisamente por el notable apoyo de los vecinos, no pudo llevarse a cabo.