Pilar Faller Menéndez
Los británicos decidirán en un referéndum que se llevará a cabo el próximo 23 de junio si abandonan la Unión Europea o continúan en el bloque que se formó por países europeos en el año de 1973. Básicamente a eso se refiere el Brexit, que según sus siglas “Br” se refiere a británico y “exit” a salida.
David Cameron, el primer ministro británico, prometió convocar a un referéndum si ganaba las elecciones generales en 2015 a fin de responder a las demandas del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), así como de una fracción de los conservadores que alegaban no haber estado de acuerdo con la entrada de Reino Unido a la Unión Europea.
Es ahora cuando los británicos se enfrentan a una decisión sobre seguir formando parte de la Unión Europea, o salirse, por lo que en el referéndum deberán votar los ciudadanos británicos, irlandeses así como los de los países de la llamada “Commonwealth” (Mancomunidad Británica de Naciones que sean mayores de 18 años y que residan en el Reino Unido y aquellos que lleven menos de 15 años viviendo en el extranjero, así como los nativos de Malta y Chipre y los ciudadanos de Gibraltar y territorios de ultramar, por lo que el padrón estará conformado por 40 millones de ciudadanos.
Es importante recalcar que este sería el primer país que abandone la Unión Europea, salvo Groenlandia, territorio de Dinamarca, que se marchó después de haber convocado a un referéndum en el año de 1982.
En el Reino Unido los que pugnan por permanecer en la Unión Europea, son la agrupación “Britain Stronger in Europe” (Reino Unido más fuerte en Europa), movimiento oficial que apoya el Primer Ministro Cameron, así como miembros del Partido Conservador, la mayoría del Partido Laborista que lidera Jeremy Corbin, así como los Liberal Demócratas, el partido de los Nacionalistas Escoceses (SNP), el Partido Verde de Inglaterra y Gales, cuyos motivos para quedarse son principalmente el favorecimiento a la economía del Reino Unido, así como el reforzamiento de la seguridad ante las amenazas terroristas. Los países que se manifiestan por la permanencia de Reino Unido a la Comunidad Europea son Alemania, Francia, Estados Unidos, China y la India.
Por otra parte, existe una campaña oficial adversa cuyo lema es “Vote leave” (Vota por salir) que son los que piensan que es mejor marcharse del bloque europeo, y que es liderada por los varios partidos, entre ellos los conservadores como el Ministro de Justicia Michael Gove y el anterior alcalde de Londres, Boris Johnson. Estos partidarios ven a la Unión Europea como un organismo que impone demasiadas reglas sobre los negocios, y el precio por pertenecer es demasiado elevado, e impide tener un control sobre las fronteras para poder reducir el número de inmigrantes.
De ganar el salirse en el referéndum, llevaría aproximadamente dos años para que el Reino Unido pueda establecer los términos y condiciones de su salida de la Unión Europea, por lo que tendría que acatar los dictámenes de dicho organismo, pero estaría al margen de cualquier negociación nueva.
Asimismo, los inmigrantes de la comunidad podrán permanecen en el Reino Unido durante los próximos dos años, dependiendo de las decisiones que tome el Gobierno Británico, las cuales podrían ser instaurar permisos de trabajo a extranjeros, o continuar en el mercado común europeo.