Dra. en Arq. Yolanda Fernández Martínez¿Hacia dónde van las políticas públicas de Mérida?Ahora hay dos grandes desafíos para los gobiernos. Primero que nada, cómo adaptar el crecimiento de Mérida con la movilidad urbana y la dotación de equipamientos y servicios para cumplir con las demandas y los derechos de este sector de la población que envejece y sigue activo, y a su vez, ¿cuál será la gran estrategia gubernamental para atender y cuidar del adulto mayor? Es decir, ¿cómo nos preparamos para el largo invierno poblacional que se presenta sin precedentes en la historia de la humanidad?
El pasado 22 de mayo de 2019 se celebró en la Fundación Ramón Areces, Madrid, “Los Diálogos de los Premios Nobel” (The Nobel Prize Dialogue Madrid 2019), que por primera vez se celebra fuera de Suecia y el tema central fue “El futuro del envejecimiento”. Entre los Premios Nobel que participaron destacan Finn Kydland, Premio Nobel de Economía 2004; Edmund Phelps, Premio Nobel de Economía 2006; Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, y Edvard Moser, Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2014.
Desde diferentes perspectivas, las mentes brillantes del mundo discutieron durante un día sobre los retos y desafíos que representa para la sociedad, la economía y los gobiernos el invierno demográfico. La llamada tercera edad, la jubilación a partir de los 65 años y los problemas de salud que se manifiestan en este grupo poblacional que cada vez es mayor, representan una de las más grandes amenazas a los que nos enfrentaremos y que, por tanto, los gobiernos deben poner atención y actuar en consecuencia, no solamente por el tema del sector salud, sino para contar con instituciones y personal capacitado para atender la compleja situación que representa la vejez y el mantenimiento de una vida plena después de haber dado lo mejor de sus vidas a la familia y a la sociedad. Cabe destacar que los principales empleos que se ofertan en Alemania, incluso para reclutar profesionistas extranjeros, tienen que ver con el cuidado de la población de la tercera edad. Situación que se hace extensiva a la Comunidad Europea.
Sin embargo, en México es necesario visualizar cómo se ha conformado la política pública respecto a los fenómenos poblacionales. No olvidemos en la década de 1970, la famosa campaña y política de gobierno de Luis Echeverria “La familia pequeña vive mejor”. Ya que después del surgimiento de CONAPO se levantaron datos estadísticos para analizar los registros de nacimientos y con ello establecer una visión transversal de los problemas generados a partir de familias conformadas por más de dos o tres hijos. El mensaje del gobierno fue contundente. Dar servicios gratuitos de salud y educación a una población que crecía sin medida, sería algo imposible de sobrellevar. La política pública, por tanto, después de casi 4 décadas, fue exitosa. Las familias se empezaron a conformar con dos hijos y ahora la tendencia se orienta a tener cuando mucho dos hijos. También es importante destacar que, en la década de 1980, se establecieron las Normas Básicas para dotación del equipamiento urbano público, las cuales con base al número de habitantes se determina el tipo de equipamiento que se debe cubrir para que la población, en un determinado radio de influencia, cuente con la guardería, el parque, la primaria, la clínica de salud, el mercado, entre otros tantos servicios que el gobierno debía proveer a la comunidad en propiedad pública. Estas acciones iban de la mano con el trabajo del Infonavit que también desde inicios de la década de 1970, dio origen a los tantos fraccionamientos que los trabajadores del Estado tuvieron como una oportunidad para hacerse de un patrimonio.
Sin embargo, ahora nos enfrentamos a esta ola generacional como consecuencia a la de “La familia pequeña vive mejor”. Los padres de las décadas de 1970 y 1980 son ahora nuestros abuelos y personas de la tercera edad, jubilados, muchos de ellos afortunadamente aún representan una fuerza económicamente activa, porque la jubilación es una situación laboral impuesta por el Estado, pero no es una condicionante intelectual o de capacidades. Por lo tanto, habría que ver cómo dar atención a toda esta población que envejece pero sigue vigente, así como analizar las relaciones poblacionales que surgieron como consecuencia de la exitosa campaña setentera para tener pocos hijos.
Porque ahora hay dos grandes desafíos para los gobiernos. Primero que nada, cómo adaptar el crecimiento de Mérida con la movilidad urbana y la dotación de equipamientos y servicios para cumplir con las demandas y los derechos de este sector de la población, y a su vez, ¿cuál será la gran estrategia gubernamental para atender y cuidar del adulto mayo? Es decir, ¿cómo nos preparamos para el largo invierno poblacional que se presenta sin precedentes en la historia de la humanidad?