En medio de gritos y reclamos, ayer rindió protesta el Consejo de Unidad de la Unidad 31-A de la Universidad Pedagógica Nacional.
Una parte de los docentes asegura que la elección de dos de los consejeros maestros se dio por imposición de la directora Azurena Molina Molas, quien usó argumentos legaloides para descalificar de la contienda a los otros dos competidores.
La maestra, por su parte, aseguró que los dos que no pudieron participar fue porque tenían un cargo dentro del sindicato y eso no puede ser, y nunca demostraron haberse retirado de dicho cargo.
Ayer se convocó a los elegidos para conformar el Consejo de Unidad a las 3 de la tarde en la UPY en Mérida, pero en el rápido evento que se tenía programado hubo gritos y reclamos entre las partes involucradas, sin que pasara a mayores.
¿Jugarreta?
Una parte de los docentes reclama que a Justo Germán González Zetina y a Ignacio Pech Tzab se les descalificó con el argumento de que tenían un cargo en el sindicato, lo que aseguraron fue una jugarreta de la directora para dejarlos fuera de la contienda e imponer a Erick Castillo Lara y Armando Peraza Guzmán, quienes finalmente fueron electos.
Juan Ramón Manzanilla Dorantes, consejero académico, aseguró que los dos consejeros que ayer tomaron el cargo lo hicieron gracias a un proceso irregular, pues fueron impuestos por la dirección de la escuela, mientras los otros dos que se inscribieron se les descalificó con el argumento de que tenían un cargo dentro del sindicato y eso no se permite, además de que habían solicitado licencia.
Aseguró que los dos, Justo González Zetina e Ignacio Pech Tzab, solicitaron licencia al cargo que tenían en el sindicato, pero ello no se tomó en cuenta. En efecto, presentó al reportero unas cartas de la Sección 33 del SNTE donde se menciona que ambos obtuvieron licencia al cargo que tenían.
Válida
Ambos documentos, firmados por el secretario general de la Sección 33 del SNTE, Ricardo Francisco Espinosa Magaña, señalan que la licencia a sus funciones sindicales realizadas con fecha del 25 y del 23 de febrero, respectivamente, es totalmente válida.
Empero, la maestra Azurena Molina Molas aseguró que ninguno de los dos interesados se había separado de sus cargos en el sindicato y la normativa no permite que participen en el proceso electivo.
La directora de la UPY en Mérida mostró los expedientes con los documentos que presentaron para participar en el proceso y sólo Justo González presentó una carta que envió el 25 de febrero para solicitar la separación al cargo que tenía en el SNTE, pero la maestra dijo que ese documento no era válido, sin una respuesta, además de que el otro interesado, Pech Tzab, no presentó una carta de separación del cargo ni nada por el estilo.
La directora sostuvo que, al incumplir uno de los requisitos, se decidió que no podían participar en el proceso.
Doble votación
Debido a las inconformidades suscitadas en el proceso, el día de la elección la dirección montó una urna para llevar a cabo el proceso y los inconformes montaron una urna paralela y se votó en ambas urnas.
Los inconformes aseguraron ayer que la urna válida es la que ellos colocaron, por lo que aseguraron que sus compañeros que previamente habían sido descalificados son los consejeros electos de forma legítima.
La directora del plantel aseguró que la urna legítima es la otra, la que se instaló y que eligió a los otros dos maestros, Erick Castillo Lara y Armando Peraza Guzmán.
Ambas partes señalaron que el conflicto que se ha suscitado radica en que, en próximas fechas, se llevará a cabo elección para la dirección del plantel.
Otra de las irregularidades señaladas por los inconformes es que un Comité Electoral debía llevar a cabo el proceso de elección y no fue así, sino que fue la dirección la que convocó. No obstante, la directora expuso ayer que ellos formaban parte de la Comisión Electoral y renunciaron, por lo que se tuvo que continuar con el proceso.
(David Rico)