Con la meta de mecanizar seis mil hectáreas para forrajes ganaderos, el Gobernador Mauricio Vila Dosal puso en marcha ayer en Sucilá el programa de “Mejoramiento de Suelos”, en el que se invertirán 8.5 millones de pesos.
En gira de trabajo por el Oriente de la Entidad, Vila Dosal constató cómo la maquinaria especializada prepara los terrenos para sembrar en ellos plantas forrajeras que ayuden a los ganaderos a criar hasta 15 animales por hectárea y a tener alimento en las épocas de sequía.
Acompañado por el Secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza, y por el alcalde Diego Lugo Interián, el mandatario dio el banderazo de arranque de “Mejoramiento de Suelos” con maquinaria pesada para optimizar recursos humanos y económicos.
Díaz Loeza explicó que el Gobierno del Estado pagará la mitad del costo de mejora de suelo por hectárea. Detalló que el pase de rastra costará tres mil pesos, nueve mil la limpieza del potrero bajo y 12 mil la del monte alto; la trituración de los suelos costará 17 mil por hectárea, pero en todos los casos los productores sólo pagarán la mitad.
“Con el programa Mejoramiento de Suelos podremos hacer bancos de forraje para ensilajes para las épocas tan duras y así los ganaderos tengan alimento para su ganado y así evitar venderlo a bajo precio porque están flacos”, dijo Díaz Loeza
“Son 8.5 millones de pesos en el programa, los productores aportan el 50 por ciento, se hace rastreo con máquinas especializadas, no lo estamos haciendo con cualquier equipo, son rastras grandes, pesadas, no se rompen los discos”, indicó.
Dijo que anualmente se podrían realizar hasta mil hectáreas para llegar a la meta de mecanizar seis mil hectáreas y hacer bancos de forraje no sólo para el ganado actual, sino para poder aumentar el hato, tener pastos y alimento.
Primero el alimento
El funcionario dijo que hay programas federales por iniciar operaciones en Yucatán, especialmente para repoblamiento del hato, “pero primero debemos producir el alimento para el ganado bovino”, señaló.
Este programa iniciará en los municipios de Buctzotz, Dzilam de Bravo, Dzilam González, Temax, Calotmul, Cenotillo, Espita, Panabá, Río Lagartos, San Felipe, Sucilá y Tizimín. Asimismo, contempla un proceso de reforestación en el diez por ciento de la superficie que sea tratada.
En el catálogo de maquila destaca el mejoramiento de suelos como la limpieza de potrero bajo, limpieza de monte intermedio y por trituración con máquina muele piedras. También se ofrecerán sistemas de riego con energía fotovoltaica, perforación de pozos, material vegetativo, como pastos de corte mejorados, árboles forrajeros y paquetes tecnológicos para fertilización, manejo de plagas y enfermedades, entre otros.
Protesta y fuertes reclamos
El Gobernador Vila Dosal llegó puntual al evento celebrado en la Asociación Ganadera Local de Sucilá, acompañado por el diputado federal Jesús Vidal Peniche, funcionarios de la Seder y alcaldes de municipios cercanos, todos sonrientes, pero el que la pasó muy mal fue Diego Lugo Interián.
Una vez concluido el acto protocolario, con las explicaciones del caso, el Gobernador atendía solicitudes de vecinos y se tomaba selfies cuando de pronto se escucharon los gritos.
–¡Ladrón! ¡Cínico! ¡Mentiroso! ¡Ni en su partido lo quieren! –vociferaron unas personas, pero se dirigían a Lugo Interián, a quien acusaron de cobrarles por todo, “hasta por el aire que respiramos”.
Un señor acusó de que por el puesto que opera dos días en el mercado municipal, el alcalde le cobra mil 300 pesos al mes. Varias mujeres denunciaron que les cobra a 150 pesos por un traslado en la ambulancia que le dio el Gobierno del Estado y, lo peor, que desde hace diez días no cuentan con agua potable.
–¡Queremos una auditoría, señor Gobernador! ¡Fueeeeeraaaaaaaa Diego Lugo!
El mandatario sólo escuchó las peticiones de los vecinos y les dijo que hay que dialogar para buscar soluciones, pero Lugo Interián sudaba la gota gorda y no precisamente por estar bajo el ardiente sol veraniego. En silencio, miraba al suelo y de reojo a las personas que lo señalaban con pancartas en mano.
Más tarde, en Panabá, antes de que Vila Dosal se despidiera de la gira de trabajo, Lugo Interián se le acercó y algo le susurró al oído para después escabullirse, porque varias mujeres que lo señalaron en su pueblo, lo siguieron hasta ese punto.
(Rafael Gómez Chi)