SUCILA, Yucatán, 30 de mayo.- El pueblo está cansado de la manera en que el alcalde Diego Alberto Lugo Interián maneja a su antojo el Ayuntamiento, sin importarle perjudicar a la población, pues su único interés es hacer dinero a como dé lugar, señalaron inconformes quienes durante la gira del Gobernador del Estado se manifestaron en contra del Edil, pidiendo incluso se aplique una auditoria al Ayuntamiento para la aclaración de dónde son destinados todos los recursos.
El señor José Manuel Loria Lugo señaló que el actual presidente únicamente busca generar dinero para sus bolsillos a costillas de su pueblo, sin importarle las mejoras para beneficio de su gente, señaló que él fue uno de los afectados cuando el presidente ordenó subir el precio del uso de suelo de los locales del mercado municipal junto con otros locatarios, pero al no acceder a su juego fue sacado a la fuerza del espacio que tiene desde hace muchos años, incluso usando la fuerza pública, pero cuando esta es necesaria en casos de emergencia los policías simplemente brillan por su ausencia.
De igual manera recalcó que las venganzas por parte del edil están a la orden del día, pues nadie puede hacer ni decir nada en su contra sin que tenga consecuencias perjudiciales para quien alza la voz, incluso ha iniciado una cacería en contra de algunas personas que según él son los que buscan dejarlo mal.
Por su parte el ex alcalde Delfio Peniche Monforte, quien apenas inició un negocio de venta de comida, al ser uno de los que alza la voz por la manera en que se está manejando el municipio, ya ha recibido la primera consecuencia al quererle cobrar cinco veces más el precio del uso de suelo, el cual está estipulado en la ley de ingreso 2019, el cual está en aproximadamente 84 pesos mensuales, y por 4 meses que lleva trabajando quieren cobrarle la cantidad de aproximadamente 1500 pesos, pero se les olvida que él conoce cómo funcionan las administraciones, por lo que es una violación a los derechos de los pobladores y comerciantes lo que Diego Lugo Interián está cometiendo.
Ha comenzado la caza a personas alcoholizadas que caminan por las calles, con tal de cobrar multas e incluso se sabe que si una persona es detenida manejando con aliento alcohólico las multas rebasan los 7 mil pesos, la pregunta es a dónde va a parar todo ese dinero.
El problema con el caso del agua potable es que el Ayuntamiento, desde finales del 2018, comenzó a cobrar 30 pesos por mes cuando en la ley de ingreso estaba estipulado la cantidad de 15 pesos mensuales, por lo que los que debían varios meses antes de que aplicara el nuevo precio que debió empezar en enero del 2019, de igual manera tenían que pagar 30 pesos por cada mes, por lo que el Ayuntamiento está incurriendo en un delito al no respetar una ley que ellos mismos establecieron.
Administraciones anteriores dejaron proyectos para las mejoras del tramo afectado de la red de agua potable y del mercado municipal, pero simplemente no se les dio seguimiento, porque según era una inversión innecesaria y ahora salen con que todo eso lo tiene que pagar el pueblo, aumentando los precios de casi todos los servicios. Estos malos manejos seguirán hasta que la gente lo siga permitiendo, finalizó.
Por su parte Diego Lugo Interián, presidente municipal de Sucilá, comentó que todas las acusaciones vertidas en su contra son armadas por un grupo pequeño de personas inconformes que únicamente buscan desprestigiarlo y que son del partido opositor; señaló que si bien el problema en la red de agua potable se dio fue por causas ajenas al Ayuntamiento, ya que las bombas se quemaron por una falla en la tensión eléctrica, pero ya fueron reparadas dos de tres y la última será cambiada en estos días para regularizar de nueva cuenta el servicio a toda la población; agregó que Sucilá cuenta con poco más de 1100 familias y si todos pagaran sus 30 pesos por el servicio de agua potable al mes, no existirían problemas pues habría fondos para reparaciones inmediatas, esto sin mencionar que la misma población se ve beneficiada al consumir agua purificada de la planta del Ayuntamiento en donde al comprar un garrafón de 10 pesos se les da un bono de 3 pesos, el cual es canjeable para el pago de su servicio de agua potable, pero mucha gente no aprovecha de estos beneficios.
(Carlos Euan / Edwin Farfán)