CANCEH, Yucatán 31 de mayo.- El problema de los grafiteros parece no tener solución, pues cada día que amanece un muro o barda tiene el sello característico de estos jóvenes que trabajan en horas de la madrugada.
Y es que no hay muro nuevo sea de algún lugar público o particular que se salve de las leyendas y símbolos de estos grafiteros que día a día se han convertido en el dolor de cabeza, no solo de las autoridades, sino también de los dueños de los espacios afectados.
De acuerdo con algunos de estos vecinos que se dicen han sido afectados, debería darse mano dura con estos vándalos que no hacen otra cosa que pintar las paredes y muros de predios particulares.
En la calle 21 por ejemplo, según explicó este vecino, se pintó una casa nueva, al día siguiente cuando amaneció los grafiteros ya habían dejado plasmada su huella con uno que otro mensaje ofensivo.
“Mencionó que similar a este caso hay otros que se han dado por el mismo rumbo, se supone la policía da sus rondines, pero que hasta la presente fecha no se ha sorprendido alguien por estar pintando casas en horas de la madrugada”.
El caso de los grafiteros no es nuevo, pero lo que sí es una realidad es que estos ya no respetan espacio alguno.
(Carlos Chan Toloza)