Yucatán

Los siete proyectos de granjas porcícolas de aparceros del Grupo Porcícola Mexicano (Kekén), que había rechazado la Semarnat por “modalidad incorrecta” en abril pasado, reingresaron Manifiestos de Impacto Ambiental ahora en la modalidad particular, con el argumento de que es la modalidad adecuada y que obedecen al crecimiento anunciado por la empresa, así como a la demanda mundial de cerdo.

De acuerdo con la información pública de los siete proyectos, estos ingresaron el miércoles 12 de junio a las oficinas de Semarnat en Yucatán y desde el día 13 se enviaron al área correspondiente para su análisis.

Se trata de los siguientes proyectos:

**31YU2019AD047 Porcicultores de Tixméhuac 8 SPR de RL. “Construcción y operación de granja de engorda de aparcería social porcicultores de Tixméhuac 8”

**31yu2019ad048 Porcicultores de Maní 4 SPR de RL. “Construcción y operación de granja de engorda de aparcería social de Maní 4”.

**31yu2019ad049 Porcicultores de Tixméhuac 3 SPR de RL. “Construcción y operación de granja de engorda de aparcería social porcicultores de Tixméhuac 3”.

**31YU2019AD050 Porcicultores de Tixméhuac 6 SPR de RL “Construcción y operación de granja de engorda de aparcería social porcicultores de Tixméhuac 6”

**31yu2019ad051 Porcicultores de Tixméhuac 5 SPR de RL “Construcción y operación de granja de engorda de aparcería social Tixméhuac 5”.

**31yu2019ad052 Porcicultores de Tixméhuac 4 SPR de RL “Construcción y operación de granja de engorda de aparcería social porcicultores de Tixméhuac 4”

**31yu2019ad053 Porcicultores de Maní 3 SPR de RL “Construcción y operación de granja de engorda de aparcería social Maní 3”.

Antecedentes

POR ESTO! ha informado en ediciones anteriores que estos proyectos ingresaron en noviembre del 2018 ante la Semarnat en Yucatán como MIA en la modalidad particular; sin embargo, en marzo fueron rechazados por la autoridad por haber sido presentados en la “modalidad incorrecta”.

A pesar del rechazo de la cabeza del sector ambiental del país, la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Gobierno de Yucatán (SDS) aceptó el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) y la puso a consulta pública por 10 días hábiles desde el 24 de abril.

El miércoles 12 de junio, los 7 proyectos fueron sometidos nuevamente ante la Semarnat con más argumentos pero manteniendo la “modalidad particular”.

El Diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía ha informado en las últimas semanas que la industria porcícola se cobija de la modalidad de riego de la NOM 001 Semarnat 1996, que le permite verter las aguas de sus desechos que contienen altos índices de nitrógeno, fósforo, DBO5 y sólidos suspendidos en el suelo kárstico de Yucatán que filtra todo al manto freático.

La autoridad ambiental de la federación respondió a Por Esto! que está en la fase deliberativa para publicar los cambios de la nueva NOM 001 Semarnat, donde se les exigirán nuevos indicadores a los que vierten las aguas; sin embargo, no consideran los niveles de nitrógeno vertidos.

Más de 81 mil cerdos

POR ESTO! revisó los 7 proyectos y se trata de 6 granjas, que albergarán un total de 81,312 cerdos y se ubican entre Maní y Chacsinkín.

Los 7 proyectos suman un total de 3 millones 76 mil 502 metros cuadrados, de los cuales piden cambio de uso de suelo en 868,344 m2 y destinan para “riego forestal” 860 mil m2.

Cada proyecto requiere de una inversión de 43.6 millones de pesos y se especifica que el retorno de inversión es rápido, ya que los cerdos están en engorda 147 días y son entregados a Kekén para la industrialización.

En estos proyectos argumentan que la industria porcícola se considera entre las más importantes a nivel nacional para la producción de cárnicos, debajo de la cría de bovinos y aves; que a nivel regional y nacional, la carne de cerdo y sus derivados forman parte importante en la dieta de la población, especialmente en los grupos de poder adquisitivo medio y bajo.

Señalan que hay un reciente aumento en la demanda de productos cárnicos derivados del cerdo, tanto en el mercado nacional como en el extranjero, lo que ha generado “la imperante necesidad de aumentar la capacidad de producción de cerdos de engorda”.

Prensa “nacional”

En cada proyecto repiten la “imperiosa” necesidad de crecer, pero en algunos hacen énfasis en las justificaciones del Gobierno Federal de aumentar la productividad.

También hacen referencia a notas informativas de medios de comunicación de la Ciudad de México, en el sentido de que la producción de carne de cerdo ha crecido del 2012 al 2017 en 5 Estados, entre ellos, Yucatán.

“En comunicado del Gobierno Federal, en agosto de 2019, se apuntó respecto a que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y porcicultores se coordinarán para incentivar la productividad y modernización de las pequeñas y medianas unidades de producción.

“Esta industria (la porcícola), genera 500 mil empleos directos, tiene un valor de 3,800 mil millones de dólares, una producción anual de 1.5 millones de toneladas de cárnicos y genera 60 por ciento de la carne de cerdo que se consume en México”, asientan.

También refieren que este año la Sader del Gobierno Federal promueve el Programa de Fomento Ganadero, conformado por: Capitalización productiva pecuaria, Sustentabilidad pecuaria, y Estrategias integrales para la cadena productiva.

“El presidente de la Asociación de Porcicultores de Yucatán, Carlos Ramayo Navarrete, declaró en agosto de 2018, que la producción de cerdos sigue en aumento, lo que permite abastecer de carne a la península y a otros estados del sureste, además de exportar al extranjero. Dijo que en 2017 se produjeron un millón 800 mil vientres de cerdo, y se esperaba cerrar el año 2018 con dos millones 300 mil vientres, lo que refleja el crecimiento de la producción porcícola. Yucatán es autosuficiente en la producción de carne de cerdo, que se comercializa a varios estados del país, como también a Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China. Las granjas Wean To Finish (engorda) son un eslabón importante en la cadena de producción de carne de cerdo”, se indica en el MIA.

Modalidad

Los proyectos argumentan que la MIA es modalidad particular: “En lo referente a la modalidad de la Manifestación de Impacto Ambiental debe estarse a lo siguiente: (…) México se encuentra dentro del sistema de evaluación denominado como europeo, es decir, aquel que se basa en un sistema detallado de listas. Una granja porcícola con las características de la aquí sometida al procedimiento de evaluación de impacto ambiental, no se encuentra dentro de los supuestos del campo de aplicación de una modalidad regional”.

Y argumentan que la regionalizada aplica a parques industriales y acuícolas, granjas acuícolas de más de 500 hectáreas, carreteras y vías férreas, proyectos de generación de energía nuclear, presas y, en general, proyectos que alteren las cuencas hidrológicas, pero no las porcícolas.

Inversiones

En el proyecto de Maní 4 recuerdan que en 2018 Grupo Porcícola Mexicano anunció una inversión de 150 millones de dólares en los siguientes 3 años para la ampliación de su Planta procesadora de cerdos (Sahé), y su granja de alta genética (Xaya).

“A esta inversión se suman las inversiones que hizo el Grupo, de 100 millones de dólares entre 2010 y 2015. En mayo de 2018, se inauguraron el centro de selección genética Xaya, el cual albergará anualmente a 60 mil hembras de alta genética; la Planta de Alimentos San Antonio, cuya capacidad producirá hasta 60 mil toneladas de alimento, en 4 líneas de producción; y finalmente la Planta Procesadora Sahé, en cuyas instalaciones podrán procesarse hasta 2.5 millones de cerdos al año, lo que equivale a 300 mil toneladas de carne anuales.

“De acuerdo a la información que emitió el Gobierno del Estado, la apertura de estas instalaciones generará la creación de 3 mil empleos directos. Con la apertura de la Planta Procesadora Sahé, busca alcanzarse el objetivo de vender, anualmente, más de medio millón de toneladas de carne en México y en el mundo”.

Es por estas razones que amplían la producción con sus aparceros.

POR ESTO! publicó en la edición del 25 de abril los trabajos que ya se realizaban en una de los proyectos de Tixméhuac, donde se ubicaron pivotes de riego.

La zona con “marcas” se ubica en el km 106 de la carretera federal Mérida-Peto, en el tramo Tixméhuac-Chacsinkín.

El crecimiento de las granjas porcícolas se da en medio de pleitos legales entre los pobladores de Homún y de Kinchil, contra el crecimiento de las granjas parideras de Kekén en Kinchil, ya que han evidenciado que las aguas residuales que se vierten matan el monte.

(Verónica Martínez)