Yucatán

Encabezaremos causas sociales para recuperar confianza ciudadana

Francisco “Panchito” Torres Rivas aseveró ayer que asumir la dirigencia estatal del PRI representa el punto de partida de una transformación urgente que requiere el tricolor para que recupere la cercanía con la gente, la confianza del pueblo y el lugar que le corresponde en la toma de decisiones del Estado.

Ante el Consejo Político Estatal, una multitud que abarrotó el local social del Frente Unico de Trabajadores del Volante, ubicado por el Periférico de la ciudad y con la presencia de la presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu Salinas, y 419 consejeros políticos, entre ellos los ex gobernadores Rolando Zapata Bello, Ivonne Ortega Pacheco y Dulce María Sauri Riancho, el nuevo líder del tricolor en el Estado remarcó que no encabezará “una dirigencia encapsulada en las oficinas y menos en simulaciones”, sino que su trabajo será de campo y de cercanía con la gente.

–Ustedes me conocen, me formé en la escuela política del priísmo de base, tocando puertas, caminando en las calles, colonias, fraccionamientos, en la ciudad y en el campo, puntualizó ante los aplausos y porras de la militancia priísta.

Yucatán es priísta

En un mensaje autocrítico, “Panchito” Torres señaló que la gente se cansó de un sistema que dejó de responder a las demandas sociales por apatía, por soberbia, incluso por insensibilidad y los resultados los saben todos.

–Dejamos de ser opción para un gran número de ciudadanos, es algo que debemos reconocer con sinceridad y afrontar con determinación si queremos dar viabilidad y futuro al PRI, a los priístas, a Yucatán y a México, expuso.

Resaltó que, en el PRI, todos cuentan y su labor al frente no caerá en el exceso de confianza ni se tomarán los asuntos y a las personas a la ligera, “porque queremos un partido que escuche y atienda las demandas y opiniones de la militancia.

–No tomaremos decisiones cupulares. El partido nos necesita en la batalla, y la batalla es en la calle, en los seccionales y en cada rincón de Yucatán; soy un priísta de convicción, no de ocasión, acotó.

Desde hoy les digo –enfatizó–, vamos por la victoria, para ratificar triunfos y para recuperar lo que transitoriamente hemos perdido. Estoy convencido de que Yucatán es priísta y vamos a demostrarlo.

Recordó que en la contienda interna se manifestó una necesidad urgente de atender de forma efectiva y real, la justa demanda de los priístas del interior del Estado, “y es mi compromiso y voluntad darles el lugar que ameritan en la toma de decisiones para el futuro del partido”.

–También debemos dar certeza a los procedimientos para las consultas internas, sobre todo en lo relativo al padrón de la militancia. Es prioritario, y esta dirigencia así lo exigirá a las instancias nacionales, contar con un padrón que no excluya a nadie y cierre el paso a cualquier sombra de duda sobre el priísmo real, estableció.

Trabajo coordinado

Resaltó que para la recuperación del tricolor se necesita de todos los priístas, lo que consideró una tarea compleja, pero que no le asusta, “porque sé que contaremos con el respaldo de destacados cuadros militantes que han tenido carreras sobresalientes en el servicio público, en el Poder Ejecutivo, en el Legislativo y en el Judicial, en la academia y en la empresa, a nivel municipal, estatal, nacional e internacional”.

–Procuraremos un trabajo coordinado con nuestras autoridades municipales, con las legisladoras y los legisladores locales y federales, para sumar esfuerzos en la búsqueda de beneficios para Yucatán, y en la recuperación de nuestro partido desde la militancia, añadió.

Como oposición –subrayó–, que quede claro: en el PRI Yucatán ejerceremos con toda responsabilidad y coherencia la representación de nuestra militancia en cada expresión, en cada acción frente a las autoridades emanadas de otras fuerzas políticas. Estaremos a la altura del compromiso adquirido con nuestra militancia y de las demandas de la sociedad yucateca.

–Ante un Gobierno Federal demagogo que destruye y no transforma. Ante un gobierno estatal conservador, que es apático e insensible a las legítimas demandas sociales, ante ellos, señalaremos los errores, excesos, ocurrencias, pero también sabremos dialogar y hacer alianzas en todo lo que sea de beneficio para Yucatán y su gente.

Ofrecemos y esperamos respeto –continuó–, no aceptaremos tratos bajo el agua ni sumisión; que no se confundan: amabilidad no significa debilidad.

Pidió reflexionar sobre el estado actual que guarda el PRI, “lo que también nos exige abrirnos a las causas de la sociedad, causas como la igualdad de la participación de la mujer en la vida social, económica y política, así como la diversidad social y también temas como el medio ambiente, el crecimiento sustentable y la lucha permanente por empleos mejor remunerados, y especialmente mejores oportunidades para los jóvenes”.

Tiempos de complejidad

–Iniciemos juntos un proceso de profunda recuperación de nuestro partido, con la confianza de contar con la mejor militancia, con una reflexión profunda sobre nuestro contenido ideológico, y con el respaldo de los más valiosos cuadros en las mujeres y los hombres que han hecho importantes aportaciones para Yucatán.

Añadió que se viven tiempos de gran complejidad política, de carencias y dificultades, pero que no es un escenario nuevo ni desconocido para los priístas y recordó que, en el 2000, se perdió la Presidencia de la República y en el 2001 el Gobierno del Estado.

–Hubo quienes dijeron que no nos íbamos a recuperar, pero un gran llamado al trabajo y a la unidad nos hizo volver en el 2007, lo que demuestra que sí se puede.

Compañeras y compañeros priístas –resaltó–, quisiera que hoy tengamos claro lo que significa la unidad: Para mí, estar unidos significa tener un propósito común. Vivimos en una sociedad en la que cada quien tiene diferentes opiniones, y tiene derecho a expresarlas. Nuestro partido tiene que ser así: en las diferencias, en las múltiples visiones, los priístas debemos encontrar nuestros puntos en común y defenderlos.

–Estemos abiertos al diálogo y a las diversas posturas, para reconciliarnos en la unidad. Porque, se los aseguro, para el 2021 y el 2024 vamos a construir las futuras victorias del partido con todos, porque la dirigencia no va a querer amigas y amigos candidatos: va a querer compañeros y compañeras de partido que ganen las elecciones.

–Hagámoslo valer desde hoy: de verdad, salgamos convencidos del orgullo de ser priístas. Encontremos en nuestra historia los argumentos y las herramientas para ser nuevamente el PRI victorioso. Salgamos caminando siempre juntos, dirigencia y militancia, desde la Casa del Pueblo hasta el último rincón de Yucatán, aseveró.

Finalmente dijo que así como la historia reconoce que en junio de 1910, desde Valladolid, inició la primera chispa que prendió en todo el país la Revolución Mexicana, “este junio del 2019 retomemos nuestro origen y vocación revolucionarios y encendamos desde Yucatán la chispa que prenda en todo México la reivindicación de la política y una nueva Revolución dentro del PRI, concluyó.

Junto con Torres Rivas, Lila Frías Castillo también rindió protesta como Secretaria General del tricolor.

Ex gobernadores

Por cierto, el ex gobernador Zapata Bello demostró que no ha perdido su puntualidad y fue el primero en llegar exactamente a la hora convocada para la asamblea, después arribó Dulce María Sauri y finalmente Ortega Pacheco.

Muchos priístas de todo el Estado saludaron de mano a Zapata Bello y, entre porras y gritos, festejaron su presencia y aprovecharon asimismo para tomarse selfies y compartirlas.

Los simpatizantes del tricolor aplaudieron y corearon el nombre de Rolando al ritmo de las batucadas que animaron el evento con sus tambores.

También la presencia de Ortega Pacheco fue motivo de porras, saludos y fotografías por parte de sus seguidores.

(Rafael Mis Cobá)