El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador calculó que los ingresos presupuestarios para el año próximo disminuirán en 1.7% real con respecto al monto previsto en la Ley de Ingresos Fiscales 2019, debido principalmente a menores ingresos petroleros, y aunque afirmó que se mantendrán los programas prioritarios, otros más, como el Tren Maya, podrían incluso posponerse.
El Senado de la República recibió en estos días el documento de los Pre-Criterios 2020 que les envió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (antes de la salida de Carlos Urzúa), en los que se establece que para cumplir con la meta de balance público de un déficit de 1.6% del PIB, y dados los menores ingresos estimados, se prevé que el gasto neto total pagado para el 2020 disminuya en 3.0% real con respecto al monto aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019.
Dichos Pre-Criterios 2020 se presentan bajo un panorama económico global con señales claras de desaceleración y son apenas un cálculo real de cómo viene el panorama económico para el país.
Grandes planes
De acuerdo con las declaraciones del Presidente, su gobierno tiene grandes planes en cuestión de inversión en infraestructura y gasto público para programas sociales que, según sus afirmaciones, serían fondeados con un mejor ejercicio del gasto y el combate a la corrupción.
Pero dado el panorama mundial de desaceleración, los menores ingresos petroleros y demás, podría haber problemas en lo destinado a los programas sociales y la consecuente posposición de proyectos cuya rentabilidad no es muy clara, como las refinerías o el Tren Maya. Desde luego, ese es sólo un aspecto del panorama a considerar.
En el tema de los Pre-Criterios, el Fondo Monetario Internacional, en su actualización de enero del 2019 del reporte de Perspectivas de la Economía Mundial, revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento de la economía mundial para el 2019 de 3.7 a 3.5% real y de 3.7 a 3.6% real para 2020. Las proyecciones permiten prever que la economía mexicana moderará su crecimiento en el 2019 y el 2020.
Según el documento de la SHCP consultado en línea por el reportero, se anticipa que durante el 2019 el PIB tenga un crecimiento real anual de entre 1 y 1.5% y, para el 2020, de entre 1.4 y 1.7% real.
Incertidumbre
Estos rangos difieren a los previstos en los Criterios Generales de Política Económica del 2019, publicados en diciembre del 2018, como resultado del bajo nivel de crecimiento observado en la economía mexicana durante el inicio de la nueva administración, debido fundamentalmente a la fuerte contracción del gasto público que ha desplomado la inversión pública y a la incertidumbre de la iniciativa privada en cuanto a la claridad de las reglas y la falta de claridad en las políticas públicas, principalmente en el sector energético.
Asimismo, se prevé que la inflación de México continúe disminuyendo durante el 2019 y el 2020, conforme sigan disipándose los efectos de la alta volatilidad cambiaria y los precios de los energéticos que originaron su incremento.
Por lo que toca a las finanzas públicas, para el 2019 se prevé cumplir con las metas fiscales aprobadas por el Congreso de la Unión. Esto implica que los Requerimientos Financieros del Sector Público alcanzarán un nivel de 2.5% del PIB y que el balance primario registrará un superávit de 1.0% del PIB.
Además, se estiman ingresos presupuestarios del 2019 inferiores en 121.2 miles de millones de pesos, equivalente a 0.5% del PIB, a los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación 2019. Esto se explica por menores ingresos petroleros, debido a una menor producción de crudo y gas natural, un menor proceso de crudo en el Sistema Nacional de Refinación que impacta directamente sobre los ingresos propios de Pemex.
Y, por lo que toca al gasto neto, se estima una reducción de 121.2 mmp (0.5% del PIB) respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, congruente con los menores ingresos esperados. Lo anterior como resultado del ajuste en el gasto programable necesario para mantener la meta de déficit público y el balance de Pemex aprobados para 2019.
De ese modo, se advierte que Yucatán podría resultar afectado en su presupuesto del 2020 o por lo menos no habría el incremento deseado en los porcentajes suficientes para los programas sociales, pero aún se desconoce cuánto es lo que se propondrá para el Estado el próximo año.
(Rafael Gómez Chi)