Roger Aguilar Cachón
Cuando uno platica con alguna persona, ya sea un compañero de trabajo, algún familiar y si se trabaja como maestro con algún alumno, en el momento de la conversación o diálogo es más común que corriente que se haga alguna acotación o comentario acerca de la edad, por ejemplo, cuando alguien de la familia del alumno está enfermo y le preguntamos: cuántos años tiene tu mamá o en caso de su abuelito, ellos nos contestan de la manera más inocente, ya es grande, como 58 ó 60. Y nosotros, incluido el de la letra, es cuando nos damos cuenta que en realidad para algunas personas el tener ya más de 50 años nos convierte de manera inmediata en una persona grande. Ya no importa si somos o no de la tercera o cuarta edad, ya estamos grandes.
Pero esto, más que preocuparnos por si estamos o no grandes, debemos de considerar que en todos esos años, las personas como el de la letra que ya va más allá de los sesenta añejos, somos un cofre que posee un cúmulo de experiencias, vividas y desvividas, en carne propia o ajena y eso hace a este tipo de personas tener la capacidad de aconsejar -recordemos que entre los mayas y aztecas y aún en la cultura oriental (China y Japón, por ejemplo- a las nuevas generaciones acerca de lo que se debe o no hacer en sociedad. Desde luego que hay excepciones a la regla, pero por lo general, la añada nos da “permiso” para dar tips o hacerles ver qué está bien y qué no lo está.
En las familias modernas actuales como en las anteriores, siempre hay una persona ya entrada en años -anteriormente se hizo esta aclaración-, que en muchas ocasiones nos daban consejos pero que más parecía que eran regaños, pero bueno, así hablaban en aquellos años esas personas. Los sesentones actuales, somos, el de la tinta se cuela, más modernos y más suaves al hablar o bien en aconsejar, pues bien y con el permiso de mis caras y caros lectoras, aquí les van algunos consejos que son prácticos y que de llevarlos a cabo, no tan a pie juntillas, nos hará diferentes a los demás. Para ser más práctica la lectura numeraremos los consejos. Aclara el de la letra que son consejos que pueden ir desde aquellos de la vida pública hasta aquellos en la intimidad del hogar.
1.- Ante cualquier situación en donde haya una o más personas y que nos las encontremos en el camino, es menester saludar, no importa si las conocemos o no y menos si nos responden o ignoran, el decir: buenos días, buenas tardes o buenas noches, nos hará ver que venimos de buena cuna.
2.- Algo que ya casi no se ve pero que le puede suceder a la juventud de hoy día es el cederle el paso en la escarpa o banqueta a las personas que pasan junto a nosotros, disminuir el paso de nuestro andar y dejarlos o hacernos a un lado para que pase la persona que viene en sentido contrario.
3.- Nunca, pero nunca, cuando se está comiendo en una reunión con la familia o con personas ajenas a nosotros, sonar la boca o chuparse los dedos, eso denota y connota una falta de respeto y desde luego que no fueron bien criados o el ejemplo que recibieron en sus casas no fue el adecuado. Eso desde temprana edad se compone, con una buena llamada de atención o un buen boxní y asunto solucionado.
4.- La limpieza de nuestra vestimenta, ya sea uniforme o no debe de estar siempre impecable, no necesariamente almidonada, sino limpia, sin manchas y los zapatos, por favor, este artículo es nuestra carta de presentación, debe de estar bien boleado. Da mucho que desear cuando vemos a personas bien vestidas pero con los zapatos que parece que los anoló el cochino.
5.- Una recomendación muy saludable y si desde temprana edad se les enseña es el de leer el periódico de manera diaria y si es el Por Esto! Mucho mejor. Es nuestro deber como ciudadanos estar informados y no esperar a que nos cuenten la noticia. Siempre el leer el periódico nos informa, ilustra y nos da la posibilidad de ampliar nuestra cultura.
6.- Si tienes hijos, procura enseñarles buenos modales y el respeto a los mayores. Es menester de los padres inculcarles el valor de nuestra cultura y hacer que conozcan todos los museos que se encuentran en nuestra ciudad. De esta manera se fortalecerá su amor por su cultura.
7. – La puntualidad es de importancia toral, adondequiera que vayan siempre es bueno y es una muestra de respeto el llegar puntual a nuestra cita. La impuntualidad es señal de mala educación.
8.- Si vas a una reunión con los amigos, ya sean varones o mujeres, es conveniente “medirse” en cuanto a tomar se refiere, es de muy mal gusto que uno se pase de copas y haga ridiculeces y desfiguros. Hay que evitarlo a toda costa. Serás de seguro el alma de la fiesta y del momento pero también la burla después.
9.- Si eres persona casada o vives fuera de tu hogar, es conveniente visitar a tus padres, ellos lo necesitan y a veces no lo dicen. No esperes que fallezcan para visitarlos diario en el cementerio o en alguna iglesia. El amor de los padres es de valor incalculable.
10.- Habla siempre con la verdad, en cualquier espacio donde te encuentres, tanto en tu casa como en tu trabajo, eso te dará confianza y de seguro redundará no sólo en algún tipo de promoción sino que te verán como una persona cabal en todo sentido.
11.- Respeta a las personas mayores, no importa si son de la segunda, tercera o cuarta edad, el respeto a los demás es importante y más aún si se trata de personas vulnerables, ayúdalos si puedes, mas nunca los trates mal, no los sobajes, ya sean empacadores, viene viene o estén pidiendo limosna, no conocemos sus historias.
12.- Si te invitan a una reunión, comida o cena en alguna casa, es conveniente y es bien visto llevar algo, ya sea algún buen vino u otra bebida o bien algún postre. Llega a tiempo y no “cuelgues tu hamaca”, es decir, no tardes demasiado y puedas causar con esto algún malestar al anfitrión, no importa cuánta confianza le tengas. Siempre estar unas pocas horas es lo conveniente.
13.- Ir a un restaurante siempre es bonito, pero hay que tener cuidado con nuestro comportamiento, si vas con otra persona, ya sea tu novia, esposa o pareja, evita hacer ridiculeces con discusiones, la gente que se encuentra a tu alrededor no debe de enterarse de qué es lo que pasa y recuerda que es un sitio público donde deben de guardarse ciertas normas.
14.- Algo que se está tomando como costumbre es acudir a algún lugar público, un bar o un restaurante cuando juega la Selección Mexicana. Es normal que se acuda con uniforme y se vaya en condiciones de pasarla bien con los amigos y las “chelas”. Se participa gritando y en ocasiones diciendo alguno que otro improperio. Si no estás a gusto o bien no quieres ir, es de mal gusto estar sentado con tu carota y no participar. Evita acudir si no estás en buenas condiciones.
15.- Si estás enfermo y tienes que ir a cumplir algún compromiso y si requieres tomar o aplicarte alguna gota o crema, hazlo antes de acudir a ella, es de muy mal gusto ver que tomas alguna medicina o te aplicas alguna crema o gota en los ojos delante de las demás personas. Eso es algo que no debe de hacerse. Conozco a personas que lo hacen y déjenme decirles que es de muy mal gusto.
16.- Cuando te inviten a una comida o aún en tu casa, evita por todos los santos, hablar con la boca llena, es de muy mal gusto y mala educación, además que se puede correr el riesgo de una buena atragantada.
17.- Con la modernidad y la nueva costumbre de estar siempre pegado al teléfono celular, es mal visto por todo el mundo que en una reunión o comida los invitados o comensales se sienten alrededor de la mesa sin soltar ni dejar de usar su celular. Esa es una costumbre muy arraigada tanto en niños, jóvenes y adultos, pero es conveniente hacer hasta lo imposible para apagarlo o bien dejarlo en silencio mientras la comida o reunión se lleva a cabo.
18.- El tratar de “meterse” en una plática sin esperar que la otra persona haya dejado de hablar, es una falta de educación, lo que hay que hacer es esperar a que la persona termine, escuchar con atención y luego participar. No es correcto que dos o más personas hablen al mismo tiempo.
Hasta aquí mis caros y caras lectoras con algunas recomendaciones para una buena convivencia social y si alguno de ustedes incurre en alguna de las recomendaciones anteriormente numeradas, tratar de evitarlo a toda costa.