Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
Ladinos como ellos solos, los gemelos bizcos mayas Julián y Melchor fueron los primeros intérpretes
Algunos historiadores hispanos afirman que Cozumel fue la primera tierra descubierta en América. Pero Bernal Díaz, que sabía más del asunto, enmienda la plana a los demás exponiendo que en realidad fue Cabo Catoche la primera, y no sólo de nuestra península, sino de todo México.
Parece que en su expedición, Hernández de Córdoba se encontró en Cozumel con un par de mayas, mellizos para más señas, y bizcos del todo, a quienes llevaron a Cuba en su regreso. Estos tipos resultaron más vivos que un gato y por más que el gobernador Diego Velázquez los cuestionó en la isla bella, usando aún de señas y gestos de toda índole, los gemelos, haciéndose a los tontos, no respondían acertadamente a las preguntas de Velázquez, quien ordenó que les enseñaran a hablar el castellano y que le servirían de intérpretes.
La verdad es que el gobernador ansiaba conocer si había oro en Yucatán y después de largos cuestionamientos, los sagaces mellizos respondieron con señas que sí lo había pero los españoles se percataron, después de largas “conversaciones”, que Julián y Melchor (o Julianillo y Melchorejo como posteriormente los bautizaron en Cuba) sólo habían mentido todo ese tiempo. Ya hablaremos más acerca de estos primeros traductores americanos en posteriores comentarios.
MI GRATITUD A LORENZO COUOH KU Y A SU HIJO TONY, POR UN LIBRO Y UN MAGNÍFICO RETRATO
En nuestro viaje al bello Bokobá hace algunas semanas, saludamos a nuestro querido amigo el cronista de Cansahcab, don Lorenzo Couoh Ku, y a su hijo el dibujante y pintor (y atinado retratista) Tony. El primero nos entregó un libro de personajes pintorescos de su pueblo (del que pronto haremos un comentario) y el segundo, un retrato a nuestra persona que nos ha gustado tanto que ya ocupa un lugar en las paredes de nuestra biblioteca. Agradezco a ambos su valioso obsequio y me permito acusar recibo.
SABIAS ENSEÑANZAS DEL QUIJOTE DE LA MANCHA
RESPECTO A LA ALIMENTACIÓN
Por Jorge Parra Zapata
Encontrábase el Quijote de la Mancha deambulando por los bosques y montañas en busca de Cardenio, un loco enamorado, lo hacía acompañado de su escudero Sancho Panza, quien preocupado por la delgadez de don Quijote debido a que no tenía en esa aventura a su adorada Dulcinea, decide entonces, retornar a la Venta para informar al licenciado y al doctor la causa de la preocupación de don Quijote y resume la información en la siguiente copla:
Hiriole el amor con su azote
No con su blanda correa
Al golpearlo en el cogote
Lloró mucho don Quijote.
¿Por el golpe? Le pregunta el licenciado
Y responde Sancho Panza
Eso jamás se lo crea
Pues el Quijote lloraba
La ausencia de Dulcinea.
Olvidaba decirles que en esa aventura, Sancho llevaba sus provisiones que eran puras habas que comía desesperadamente, lo que lógicamente, lo hacían engordar mucho y entonces el Quijote le dice:
La firmeza de tu negocio
Es no dejar de comer
Pero lo debes de hacer
Cambiando esas asperezas
Por otras equivalentes
(Concluye mañana)