Yucatán

Eliseo Martín Burgos

El actor español Federico Tamayo murió en 1896; tenía un gran amigo y compañero, su perro Emir, que acompañó el cortejo de su amo hasta su última morada en el templo de la Alameda. Días después el noble animal se presentó en casa de uno de sus grandes amigos, quien al reconocerlo le dio su protección. Todos los días, el perro salía de la casa y se dirigía a la tumba de Tamayo donde pasaba el día, pero una tarde ya no regresó; había muerto sobre la tumba de su amo.

Antología del Chascarrillo

Segunda Epoca