Eliseo Martín Burgos
El gran escritor inglés Oscar Wilde comentaba una obra teatral a la que había asistido, diciendo que aquella representación había sido la cosa más absurda y cansada que nunca había presenciado. Un parroquiano que lo escuchaba le dijo:
–Sin embargo, señor Wilde, usted no chifló la obra como lo hicimos todos los demás.
El genial novelista respondió:
–Claro, no creo que ninguno de ustedes pueda silbar y gritar cuando bosteza, pues yo estaba bostezando.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca