PROGRESO, Yucatán, 3 de julio0.- Como parte de las actividades dentro del marco del 148 aniversario de la fundación de esta ciudad y puerto, se realizó un homenaje póstumo a la memoria de Don Romeo Frías Bobadilla, ante la placa puesta en el malecón tradicional que hoy lleva su nombre, y así perpetuar su legado a través de la historia porteña.
A dos meses del fallecimiento del cronista vitalicio e historiador de este puerto, William Romeo Frías Bobadilla, se realizó este homenaje póstumo en este importante bulevar, a cargo de las autoridades municipales, encabezado por el alcalde Julián Zacarías Curi.
Como en toda ceremonia, se realizaron los honores al Lábaro Patrio, a cargo de la escolta de la policía municipal, y dar paso a las palabras alusivas de parte de Jorge Frías Castillo, hijo del extinto homenajeado.
En primera instancia, agradeció al Alcalde Julián Zacarías Curi, por la realización de este homenaje en pleno bulevar, dijo que con la muerte de su padre, el periodista y escritor, se cierra una etapa muy importante de la historia porteña.
En vida se dedicó al amor a la literatura y al periodismo desde la edad de 14 años, su amor que siempre reflejó en sus notas a este bello puerto.
Siempre externó que el reportero y periodista no sólo se basa en sus informes, sino que es una fuerza primordial en la vida cotidiana, transmitiendo y explicando los sucesos de una comunidad.
No son líderes o dirigentes, sino que con su trabajo destaca en los temas que toca y dan a conocer muchas veces en el ámbito local, nacional e internacional en su caso.
Fue muy versátil, narrando situaciones históricas, pintorescas y personajes a través de los tiempos, la arquitectura, formación social, revolucionaria, esto fue en base a que conoció a toda la sociedad.
Además fue escritor, siempre trató de vivir la realidad o la ficción que iba plasmando en sus páginas, acumulando un gran acervo cultural en su predio.
En sus últimos libros, mencionaba que la muerte lo podría sorprender, siempre decía “después de este libro, ya no habrá otro” y esta situación duró más de 40 años.
Comentaba, además, que quería morir con la pluma en la mano y se le cumplió, pero no pudo llegar a los 100 años de vida, y fue un ejemplo para todos los demás.
El pasado 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión, se presentó su último libro, donde ensalzó el trabajo del periodismo como una profesión de valientes, con muchas anécdotas, coautor de la Enciclopedia Yucatanense.
Realizó con su hermano Rubén, una labor titánica, logró con sus propios recursos, comprar una imprenta y la trajo desde Mérida.
A base de esfuerzo y de muchos sacrificios, sacó su primera revista “El Faro”, patrimonio histórico de Yucatán, plasmando todos los eventos sociales, con todos los personajes pintorescos de la época, realizaba hasta humor político.
No fue un hombre perfecto, pero sí muy disciplinado, hubo mucha gente que no le gustaba sus escritos, además al ser piloto aviador militar civil, dijo que el primer aeropuerto iba a ser en Progreso.
Logró hacer mucha amistad y entrevistarse con varios personajes de la política, incluso lo iban a ver a su casa, y salía con su camiseta, su short, con chancletas.
Fue un crítico duro de los políticos, pero siempre lo hacía por el bien del pueblo, era aficionado y cronista deportivo y ahora que se marchó, dejo a la familia una gran responsabilidad y una tradición, que es la de seguir dando vida a su gran acervo cultural, con 14,000 ejemplares.
Al concluir el mensaje, se procedió a la ofrenda floral, que se realizó ante la placa conmemorativa que se instaló en junio del 2016, con acordes de la trova yucateca.
Estuvieron presentes la Diputada local e hija del extinto homenajeado, Lila Rosa Frías Castillo, su hermana Julieta y demás familiares, acompañados por autoridades portuarias y militares.
(Alfredo Canto May)