Yucatán

“Los medicamentos para el VIH son cada vez más simplificados, más sencillos de tomar y con menos efectos secundarios, y ello mejora mucho la calidad de vida, permite la adherencia del paciente, que sea muy disciplinado en sus tomas y que a largo plazo el virus se controle como debe ser y recuperar su inmunidad”, destacó ayer el Dr. Alejandro Guerrero Flores, médico especialista en infectología del Hospital del ISSSTE en Mérida.

El especialista ofreció ayer la charla “Experiencia clínica en la terapia antirretroviral (TARV). Esquemas no convencionales”, en el marco del IV Simposio Internacional “Horizontes compartidos” sobre VIH-Sida que se lleva a cabo en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY).

En este sentido habló de los ensayos y observaciones clínicas que llevan a cabo desde hace 13 años, siendo el único en el país que lo hace y ha detectado que se puede aplicar un tratamiento con descansos.

Es decir, que el paciente tome 20 días medicamentos y 10 días descanse, con una alta efectividad.

“En este esquema hay menos efectos secundarios, conservan su eficacia terapéutica, no hacen resistencia y tienen una vida más confortable al dejar de tomar medicamento 10 días”, expuso.

Dijo que en su caso, desde hace 13 años hace este tipo de observaciones y pruebas, lo que nadie en el país hace, pues aseguró que “se debe tener vocación para hacer ensayos y observaciones clínicas y muchos se van por su propia experiencia, por las guías”.

Agregó que los nuevos medicamentos han demostrado su eficacia y la ventaja es que, en mayor o menor medida, todas las instituciones de salud los tienen, aunque el problema sigue siendo que la gente se haga la prueba y se diagnostique.

“El problema es que la gente que no se diagnostica, se debe muchas veces a cuestiones individuales, al estigma, por el rechazo que pueden tener al saberse infectados y por ello las pruebas son confidenciales, pero a veces no se puede guardar totalmente”, expuso.

Sin embargo, consideró que las personas que tienen esquemas anteriores de medicación y les va bien, se deben quedar con ellos y con los nuevos se pueden utilizar los nuevos tratamientos.

Mencionó, por ejemplo, que hay un tratamiento de una inyección que se aplica una vez al mes que ha demostrado su eficacia, pero no la hay en México, pues todavía está a prueba en Estados Unidos y en breve se pondrá en comercialización, pero en dicho país.

(David Rico)