Yucatán

La pesca furtiva ha rebasado a las autoridades en Yucatán, con operaciones en varios puertos prácticamente en la impunidad, y con la complicidad de grandes compradores que facturan para legalizar los traslados del producto, según se denunció ayer en la sesión del Consejo Estatal de Pesca y Acuacultura Sustentable de Yucatán, celebrado en el local de la Secretaría de Desarrollo Rural.

De igual forma, se planteó la grave situación que prevalece en ese tema, ya que quienes se atreven a denunciar a los furtivos son amenazados de muerte con sus familias y, de esa manera, acallar las voces de alerta.

El biólogo Paul Ortega Tun, miembro del Comité Náutico de Dzilam de Bravo, y Jorge Alberto Maldonado Soberanis, familiar de pescadores de Las Coloradas, interrumpieron la sesión para contar la dramática situación que han vivido al ser amenazados de muerte por atreverse a denunciar a los pescadores furtivos.

Hostigamiento

Pidieron urgentemente la intervención y apoyo de las autoridades federales para que combatan esa grave situación que se padece en los puertos donde viven y en otras comunidades costeras donde también se llevan a cabo los ilícitos.

Ortega Tun expuso que, ante las amenazas a su integridad física y para seguridad de sus familiares, prefirió ya no denunciar más las irregularidades que observaba en su comunidad, mientras que Maldonado Soberanis dijo que haber acusado a los furtivos y cómplices le resultó contraproducente, pues no sólo las amenazas persisten sino que incluso, de ser denunciante pasó a ser denunciado por los delincuentes sin prueba alguna en su contra, además que ha recibido hostigamiento de la Policía Estatal.

Empresarios pesqueros y miembros de cooperativas integrantes del Consejo, entre ellos René Echeverría y José Luis Carrillo Galaz, solicitaron a la Conapesca que envíe a más inspectores para ejercer una mayor vigilancia y que, asimismo, se aplique la ley con todo el rigor contra quienes no respeten las vedas o demás normas establecidas.

Negativa herencia, pero…

Subrayaron sobre la gravedad de la pesca furtiva que se registra actualmente en Yucatán con consecuencias impredecibles, si no se le pone un freno desde ahora y, aunque señalaron que es una herencia que recibieron las autoridades actuales, éstas no deben seguir en la inercia para combatir los ilícitos.

Con académicos, coincidieron asimismo que de nada sirve que se establezcan vedas, cuotas de captura u otras disposiciones si no se hace valer la ley y se siguen permitiendo las violaciones a las normas.

El Comandante de la IX Zona Naval, Carlos Humberto Lanz Gutiérrez, también se sumó a las muestras de preocupación por el aumento de los furtivos en el Estado y pidió que se les nutra de mayor información para poder actuar y “no estar dando palos de ciego”.

Regular la pesca furtiva

Durante la sesión, también se abordaron otros temas como la necesidad de regular la pesca recreativa o deportiva, así como prohibir a quienes la practican que capturen la especie del mero.

De igual forma, hubo peticiones a favor y en contra de que se otorguen nuevos permisos de pesca para quienes llevan muchos años haciéndole sin contar con una licencia oficial. Quienes estuvieron en contra argumentaron que otorgar más permisos sin cuidado podría beneficiar a los furtivos y empeorar el problema.

Hubo también propuestas para que se pida a la Conapesca acompañar el censo pesquero que iniciará en Yucatán en breve, así como para investigar, ordenar y sancionar a quienes utilizan permisos clonados o que tienen un mayor número de embarcaciones que los permisos autorizados.

La sesión fue presidida por el secretario de Pesca y Acuacultura Sustentable (Sepasy), Rafael Combaluzier Medina, y por el coordinador estatal de programas de Conapesca, Oscar Brito Zapata.

(Rafael Mis Cobá)