Monseñor Pedro Mena Díaz, Obispo Auxiliar de Yucatán, por segunda semana consecutiva se pronunció contra los discursos de odio e insistió en que todos somos criaturas de Dios y que debemos enseñar a nuestros hijos que todos somos iguales para que, cuando vayan a la escuela, no hagan ni les hagan “bullying” (acoso). Por ello es importante recordar la enseñanza de Jesús de amarnos los unos a los otros y aprovechar el tiempo que estemos en la tierra para hacer el bien y ganar el Reino del Cielo.
En su homilía de ayer en la Santa Iglesia Catedral y antes de la ceremonia religiosa, el prelado dijo que en sus epístolas San Pablo manifiesta que no teme morir en cualquier momento, pues estaba en paz con Dios.
Trabajo y responsabilidad
Recalcó que los cristianos también deben vivir el día a día con trabajo y responsabilidad durante nuestro andar por la tierra.
Lamentó lo que ocurre con los migrantes en los Estados Unidos, donde se han registrado tiroteos que han cobrado la vida de inocentes y pidió que cesen esos discursos de odio que corresponden a tiempos como los de la Segunda Guerra Mundial, que se creían superados.
Ante esta situación recordó la carta de los hebreos y a personajes como Abraham e Isaac que se movieron por la fe hacia un proyecto de salvación, por lo que hizo un llamado para todos nos dejemos guiar por el plan de Dios.
–Nosotros estamos llamados a usar las cosas de la tierra sin caer en pecados, como la avaricia, que desde siempre ha generado problemas familiares en relación con las herencias. La fe nos dice que no debemos poner el corazón en cosas materiales, sino en tener la mirada puesta en el Reino de los Cielos y, por ello, no basta decir en cada celebración creo y tengo fe, sino que hay que hacer práctico ese mensaje de Jesús y con la fuerza del Espíritu Santo estar preparados para que, cuando nos llamen, sin miedo digamos: Aquí estoy, Señor, cuando tú quieras estoy listo.
(Víctor Lara)