Yucatán

Vox Populi. Vox Dei

——— No parece algo sensato ni pertinente que se deforeste una extensa zona de selva y monte local para la construcción de un parque fotovoltaico. Y es precisamente por esta causa, porque se deforestarían 270 hectáreas de tierras con alta biodiversidad en flora y fauna, además de que se contaminará el recurso hídrico del lugar, que representantes y miembros de organizaciones académicas, indígenas y sociales de la Entidad manifestaron su rechazo a la construcción de un parque fotovoltaico en terrenos ubicados en el corredor Oxcum-Umán para suministrar energía a la planta cervecera en la zona.

El asunto es delicado, sin duda, sobre todo porque el afectar el medio ambiente para construir una planta fotovoltaica que utiliza paneles, cuando éstos podrían instalarse en techos, estacionamientos, zonas degradadas o hasta canteras en desuso, entre otros sitios, no se ajusta a la premisa de privilegiar el cuidado del entorno que es prioridad global en estos tiempos.

De ahí que, en conferencia de prensa, los representantes de las organizaciones, encabezados por Emily Talbot, Flavio Ayuso, Rodrigo Miguya y Alberto Pisté, entre otros, advirtieran que en esa zona que se deforestaría para construir el parque fotovoltaico existen especies protegidas, amenazadas y en peligro de extinción, además de cuando menos 25 especies vegetales que son endémicas, es decir, que sólo existen en la región.

“La selva presente en el predio fomenta la infiltración de agua dulce al manto freático, regula escurrimientos e incrementa el agua disponible fuera de la temporada de lluvia, al condensar en los bordes de las hojas la humedad atmosférica haciendo que parte de esta agua llegue al suelo, lo que resulta esencial en una zona que ha visto en los últimos años el desarrollo de múltiples proyectos que amenazan la sustentabilidad, especialmente en el ámbito hídrico”, explicaron, para seguidamente recalcar que la deforestación que provocaría el parque fotovoltaico de Oxcum-Umán sería un factor adicional que aceleraría la intrusión salina, además de dañar la biodiversidad y fragmentar el hábitat.

De hecho, advirtieron que el riesgo de intrusión salina es real, al grado de que el agua que llega actualmente a fraccionamientos de Ciudad Caucel se ha reportado como salada, por lo que hoy día los residentes de esa zona ven amenazado su futuro por falta de agua dulce y, de seguir esta trayectoria de sobreexplotación del acuífero y deforestación, en el futuro toda la zona metropolitana de Mérida podría verse afectada por la falta del vital líquido, del agua dulce…

En otras palabras, el precio de la deforestación será tan alto que pondrá en riesgo lo más valioso que tenemos para la vida: los recursos naturales.

———- De lo anterior se evidencia la trascendencia de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya atraído el caso de la mega granja en Homún. Y es que hay un factor común en estos casos, la contaminación que se genera con las obras y operativas de instalaciones como el referido parque fotovoltaico de Oxcum-Umán y la multicitada mega granja porcícola en Homún y que no parece ser relevante para ciertas autoridades, por lo que el hecho de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haya atraído el caso de la planta porcina, pero sobre todo lo que vaya a resolver, adquieren un matiz de trascendencia monumental.

“Por la importancia que reviste el caso y la trascendencia que tendrá la solución que se le dé, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, máximo tribunal del país, determinó ejercer su facultad de atracción para resolver la revisión del juicio incidental por la suspensión de la mega granja porcícola instalada en Homún, pueblo maya que se encuentra en la Reserva Geohidrológica Anillo de los Cenotes del Estado de Yucatán”, se establece en la documentación judicial, misma que también precisa “el juicio en cuestión es incidental dentro del juicio promovido por menores de este pueblo maya para defender los cenotes, el medio ambiente y sus derechos ante el riesgo que significa la operación de una mega granja de 49 mil cerdos que la empresa PAPO inició sin consultar a la comunidad a pesar de ser un pueblo originario”.

Asimismo, se recordó que la mega granja porcícola está instalada en una zona de extrema vulnerabilidad como lo es esa Reserva que conforma el anillo de cenotes de la zona, por lo que pone en riesgo el agua de la región, la salud de la infancia, así como los derechos del pueblo maya que no fue debidamente consultado.

De hecho, los abogados de la gente de Homún recordaron que algunos permisos para la construcción y operación de la mega granja porcícola se obtuvieron de manera irregular, mientras que la manifestación de impacto ambiental (MIA) fue firmada por una dentista.

Así las cosas, como señaló el máximo tribunal del país, la Primera Sala consideró que el caso representa una oportunidad para desarrollar estándares y parámetros en torno a las medidas cautelares y otorgamiento de suspensiones en materia del derecho a un medio ambiente sano y que representa un interés especial la medida suspensional, ya que no sólo pretende mantener viva la materia del juicio, sino “evitar daños al medio ambiente que podrían ser irreparables, así como preservar la vida, la salud y otros derechos de los quejosos”….

De ese tamaño y relevancia es el entuerto, por ello la trascendencia de lo que resuelva la SCJN en este caso de la mega granja porcícola de Homún.