VALLADOLID, Yucatán, 14 de agosto.- Para algunos hay platillos que son signo de pobreza, para otros de manjar. En las comunidades yucatecas se suele cocinar una amplia gama de platillos, muchos de ellos son prácticamente desconocido, pero han saciado el hambre de mucha personas.
El joroch´ o joroch´es, consiste en una pieza de masa de maíz en forma ovalada o de campana, con una cavidad hueca central; lo mejor de este suculento platillo es que no se necesita ser chef para cocinarlo, pero los que lo han probado se han chupado los dedos.
Su tiempo de elaboración es cuestión de minutos: se espera hasta que el frijol k’abax o colado esté a punto de hervir y se colocan dentro de una olla, aproximadamente 15 minutos, hasta que la masa quede cocida.
Según señalan las mujeres que lo han consignado, aproximadamente de un kilo de masa, aún accesible para la mayoría de los yucatecos, se obtiene de 10 a 15 jorochitos o más, lo que demuestra que es una comida muy rendidora.
Este alimento tiene la virtud de satisfacer o llenar el estómago de cualquiera, un platillo que se ha saboreado especialmente en la mesa de los que menos tienen, pues no figura entre la gastronomía local o yucateca.
Se sirve en un plato (3 o 4 jorochitos) y se les baña de tomate frito y para acompañar se puede utilizar cualquiera de los preparados de cebolla, cebollina o repollo con vinagre o naranja agria para darle un sabor especial.
La recomendación de las expertas es cocinarlo con manteca y comerlos calientito pues así tiene un sabor aún más rico, además de ser un platillo económico, rendidor, rápido y muy bueno en sabor, un platillo que está casi por desaparecer.
(Víctor Ku)