No se puede sembrar soya transgénica aquí, pese al acuerdo de la SCJN

Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional el decreto 418 del Gobierno del Estado de Yucatán, que establecía el territorio local como zona libre de cultivo de transgénicos, en la Entidad no se puede sembrar soya transgénica, pues los únicos permisos que había fueron anulados en 2015 por la propia SCJN.

De acuerdo con información de Senasica, las únicas solicitudes de permisos con semillas transgénicas que hay son de algodón, y desde el sexenio anterior se limitó al maíz.

En el caso de la soya, el permiso comercial de la transnacional Monsanto en la península de Yucatán fue anulado por la SCJN, por lo que aún con la última resolución de esa instancia, la siembra de semillas genéticamente modificadas no está permitida en la región.

POR ESTO! publicó ayer que después de 3 años de haberse emitido el decreto 418 del Gobierno del Estado, el pleno de ministros de la SCJN resolvió, por mayoría de votos, que Yucatán carece de facultades legales en la materia, pues la única instancia competente es la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), según el artículo 90 de la Ley de Bioseguridad (LBOGM).

Sin embargo, los propios ministros recomendaron que el Gobierno federal responda a las denuncias de las comunidades mayas de Yucatán por los efectos negativos de la siembra de organismos genéticamente modificados.

Impacto directo

Se informó que el decreto 418 surgió en el gobierno de Rolando Zapata Bello, luego de una exigencia de productores mayas de Yucatán, al reclamar que la agroindustria y el cultivo de transgénicos implican deforestación y el uso de herbicidas, que tienen un impacto directo en la apicultura y el medio ambiente.

Además, guardan una estrecha relación con la mortandad de las abejas y también en la contaminación del agua.

La lucha de los pobladores indígenas contra los transgénicos en el Estado inició en el 2014, luego de que el Gobierno Federal autorizó la siembra piloto de soya transgénica en la Península. Desde entonces han ganado diversos amparos e incluso se enfrentaron a la transnacional Monsanto.

En Yucatán la siembra de soya ha ido en aumento, y los agricultores siembran con semilla desarrollada por el Inifap que no es transgénica.

De acuerdo con Seder, este año se sembrarán 4,700 hectáreas en la Entidad.

(Verónica Martínez)