PROGRESO, Yucatán, 15 de agosto.- En este verano, el parador turístico “El Corchito” se ha convertido en un sitio para disfrutar en familia, el contacto con la naturaleza, donde se pueden observar los mapaches, tejones y lagartos en una zona de manglares, árboles, ojos de agua, al igual que aves de la península.
Montse Pérez Herrera, bióloga del Corchito, dio a conocer que este recinto es parte de Cultur del Gobierno del Estado, donde se puede disfrutar de los cuatro cenotes que le dan vida y corre agua dulce natural, donde los paseantes se deleitan en sus frescas aguas o en la zona de hamacas para disfrutar del día en el recorrido por la zona.
En este parador, los turistas extranjeros nacionales y locales que llegan al puerto suelen visitar el parque ecológico donde se tiene contacto con la flora y fauna para pasar un día en familia, y se ubica en el libramiento de la carretera Progreso a Chicxulub Puerto.
Ahí mismo, se puede disfrutar de un sistema de humedales y árboles, con cuatro ojos de agua o cenotes que brindan un espectáculo en contacto con la naturaleza.
Esta aventura inicia al abordar una lancha que realiza el cruce del parador a la zona del Corchito, donde están los cenotes y caminos que te ponen en contacto con la naturaleza, un momento especial para disfrutar.
Las aguas de estos acuíferos son alimentadas por corrientes subterráneas que desembocan en el mar, recorriendo sus caminos de árboles corcho en el área natural, forma islas de vegetación que nuestros antepasados mayas conocían con el nombre de “petenes”.
En este parque natural se cuenta con abundante flora y fauna, helechos de gran tamaño, manglares rojo, blanco y negro, y una especie todavía existente que es el corcho, el cual era empleado como flotador para las redes de las artes de pesca.
La vegetación del lugar es muy especial, pues de ahí surge el agua para la conservación y funcionamiento del medio ambiente de manera natural, donde los árboles cumplen también la importante misión de renovar el salitre, así como la producción del oxígeno tan necesario para la vida.
La fauna en el parque ecológico es variada y tanto peces como aves, reptiles y mamíferos se encuentran libres y en su ambiente natural, donde hoy el visitante puede admirar en su recorrido a los mapaches, tejones y las crías de lagartos.
Los mapaches y tejones han aprendido a convivir con los humanos que los visitan, pues se acercan a estos, pero no está permitido el ingreso de alimentos ni bebidas etílicas para evitar que se contamine de basura la zona.
En esta zona, también se encuentran las palapas para descanso y disfrute la zona de manglares, o para meditar en una hamaca de la zona en los cenotes o petenes de este parque y parador turístico del puerto, que es uno de los atractivos naturales.
(Julio Jiménez Mendoza)