Yucatán

Una multitud acude a la bajada de San Bartolomé Apóstol

SEYE, Yucatán, 15 de agosto.- Un verdadero desborde de fe se observó esta tarde en la población, con la ya tan esperada misa y procesión de bajada de la imagen de San Bartolomé Apóstol, a la que asistieron decenas de fieles, entre pobladores, familiares que ya no viven en el pueblo y visitantes de las comunidades circunvecinas.

Un acto que sorprendió a propios y extraños al ver la congregación de tanta gente, fue el resultado de que en el municipio la gente sabe responder al llamado de su santo patrono, lo que este jueves quedó demostrado en las calles del primer cuadro del centro.

Los rostros de alegría y lágrimas de nostalgia de los devotos al reencontrarse con la sagrada efigie, formaron parte del escenario que sólo se aprecia cada año en el pueblo, cada 15 de agosto, cuando la gente se reúne en un solo punto para honrar y venerar a su santo patrono.

La misa se realizó como cada año a partir de las 12:00 horas en la parroquia del centro, la cual no fue suficiente para albergar a tantos fieles que se quedaron afuera y sobre las tres entradas principales del recinto.

Sobre la calle que conecta con la entrada principal de la iglesia también los esperaban más devotos, muchos de los cuáles dejaron sus actividades y labores para participar en la misa y procesión de la efigie.

Durante su mensaje, el recientemente nombrado párroco de la localidad, Rafael May Barrera, reconoció que San Bartolomé Apóstol es uno de los santos que más fieles reúne en sus fechas de celebración, lo cual quedó demostrado en el municipio.

Por primera vez en el pueblo, el cura pidió que la imagen sea paseada no con las manos de los fieles, sino por encima del hombro, lo que elevó a “San Bartolito”, como también le llaman, por los cielos en un escenario que conmovió a más de uno.

Desde lo lejos se pudo apreciar cómo el patrono de Seyé venía con una cantidad sorprendente de fieles y desde donde se escuchaba el reventar incesante de los voladores y el himno del santo, que era entonado por centenares de devotos.

Ni los fuertes rayos del sol que se dejaron sentir a eso de la 1:30 de la tarde, fue impedimento para que los habitantes acompañaran por el primer cuadro del centro a su santo, el cual desde ahora y hasta el último día del mes estará de fiesta.

Los arreglos florales, las velas y los pequeños gajos de ruda no pudieron faltar en el escenario del 15 de agosto, lo que combinado con el repicar de las campanas y la música de mariachi dejó sentimientos a flor de piel en más de uno.

Al ingresar de nuevo a la iglesia, se pudo apreciar que la cantidad de gente era una realidad y que la fe todavía está encendida y continuará así durante muchos años más en el pueblo.

(Enrique Chan)