Yucatán

Analizan la otra cara de la migración en Oxkutzcab

En Oxkutzcab, los casos de éxito de la migración se pueden ver en restaurantes de comida, en casotas y las quintas construidas en las comunidades junto a las casitas mayas, pero de esa migración hay también una repercusión social negativa: drogadicción, embarazo adolescente, desintegración familiar, pandillerismo, matanzas; de hecho del 2013 al 2015 hubo una serie de pleitos entre pandillas donde atentaban ya contra la vida, ya no eran simplemente pequeños pleitos.

Y también hay una repercusión psicológica grave que se manifiesta en depresión, tristeza profunda en el momento de la partida del ser querido que se va de migrante, falta de autoridad en la familia, carencias emocionales y atraso escolar de sus hijos, todo lo cual repercute en un grado de descomposición social.

Eso revela un estudio de la Facultad de Psicología de la UADY denominado “Impacto psicológico de la migración en familias del municipio de Oxkutzcab”, que fue presentado en el marco del Congreso Internacional de NAAAS, que se llevó a cabo del 22 al 24 en el Centro Cultural Universitario.

Entrevistamos sobre ese tema al pasante de psicología Daimer Estrella Interián, que presentó el estudio, y le preguntamos.

–¿Y esa violencia que se ha vivido en Oxkutzcab, ya disminuyó?

–Creo que la incidencia de homicidios sí bajó, pero la presencia de las pandillas y sobre todo de las drogas sigue.

–¿Y siguen migrando los habitantes de ese municipio?

–Sí. En el imaginario social de la comunidad la migración ilegal es una opción muy viable.

–¿Hay casos de suicidio por la migración?

–Sí, no los conocemos directamente, pero la percepción de abandono o la falta del padre puede, aunque no necesariamente, desembocar en una depresión, en una tristeza profunda, en una falta de apoyo directo, lo cual puede influir en el suicidio.

No hemos estudiado eso en forma directa, pero sí sabemos que la falta de la presencia del padre puede desembocar en depresión, en atraso escolar, en dificultad del reconocimiento y actuación con sus emociones, o sea, inteligencia emocional, y eso desemboca en problemas sociales, el tejido social se rompe, en las familias no hay una estructura de autoridad. La madre está ocupada administrando recursos, los niños están en la escuela.

Vemos sólo lo bueno

–Daimer, yo veo que en Yucatán celebramos mucho las remesas que mandan los migrantes, pero no volteamos a ver sobre las repercusiones negativas que trae la migración, que en buen español es expulsión, porque no se les brindan aquí las oportunidades de estudio y de empleo que necesitan para construir sus vidas.

–Sí, se siente y se resiente en el tejido social la falta del padre. Y en muchas ocasiones se deshacen las familias, porque en algunos casos los hombres encuentran otras parejas o no regresan. En realidad la migración puede tener cosas buenas, como son las remesas, y también cosas muy malas. Como fenómeno no necesariamente es bueno o malo, pero la repercusión cuando es una migración ilegal es cuando puede traer resultados negativos. Por ejemplo, en el municipio se puede ver un desarrollo económico influido por los migrantes, remesas muy jugosas, pero también el costo social que esto tiene, y el costo emocional de la descomposición familiar. En realidad nuestros resultados ahorita son preliminares, pero vamos a tratar de hacer intervenciones diseñadas para maya hablantes para esa población que requiere el apoyo psicológico. O sea, nuestro estudio va para allá.

Impactos sociales y psicológicos

Lo que está sucediendo es que vemos diversas situaciones: hay impactos sociales y hay impactos psicológicos. En los resultados que tenemos hasta el momento se puede resumir en que hay depresión, rasgos pequeños, hay una tristeza profunda en el momento de la partida del ser querido que se va de migrante.

Hay también dificultades para reconocer las emociones cuando no está el padre presente, por ejemplo, puede repercutir en lo escolar, en las calificaciones. Está el sentirse solo, el sentir que falta la figura paterna, porque generalmente los hombres son los que migran a los Estados Unidos de manera ilegal. Las madres sienten la ausencia con preocupación por lo que se vive en la frontera, por lo que sienten todos ante los riesgos del crimen organizado, de la falta de agua, de comida en su travesía por el desierto, todo esto es un factor que alarma a las madres o a las esposas en el momento en que están atravesando.

Y durante su estancia en el país receptor está la preocupación por el acceso a la salud, está la preocupación por sus roles porque están solos generalmente, por los riesgos, porque aún estando en ese país ya establecidos, son una población vulnerable y vulnerada, padecen la hostilidad de la gente de ese país y por el sistema.

–¿Y qué han encontrado en los niños y las niñas?

–En cuanto a los niños, específicamente en cómo están recibiendo la ausencia de figura paterna, repercute en el rezago escolar, las malas calificaciones, algunas madres reportaron que ven berrinches en los niños que reclaman que no está su papá. En algún momento se intenta compensar la ausencia del padre con cosas materiales: ya sean celulares de última generación, videojuegos, etcétera. Les mandan el dinero o el mismo producto desde ese país.

–¿Continúa la investigación?

–Sí. La investigación no ha concluido. Se hizo en Oxkutzcab desde la Facultad de Psicología, son 25 madres y entre 15 y 20 niños y niñas.

Con los niños y las niñas estamos estudiando la inteligencia emocional y cómo repercute en la depresión, si hay o no hay, y estamos estudiando también cómo se relacionan con sus semejantes. Hasta este momento lo que tenemos en los resultados preliminares es que sí existe cierta deficiencia en lo emocional en los niños. Encontramos que muchos sí se adaptan a que mi papá no está, me regaña o me da consejos por una video-llamada, pero también resienten la diferencia de que no es lo mismo estar físicamente con él, y no siempre las cosas materiales compensan.

Consuelo en la religión

–¿Y cómo lo resiente la mujer?

–La mujer también siente la ausencia física, emocional, el apoyo, y aún así ellas encuentran consuelo en la religión, en la figura de Dios. Dios lo protege en la frontera, lo cuida en su trabajo, constantemente le prenden veladoras, le hacen rezos. Lo que se puede decir que es como un factor común entre todos, hijos y madres, es la esperanza del retorno, la esperanza de lograr las metas económicas, y también el proveer la educación para los hijos y que los hijos no tengan que migrar de manera ilegal.

–Hemos visto casos que no debieran ocurrir de mujeres jóvenes que quedaron viudas porque el marido murió en Estados Unidos y regresó en un cajón.

–Ese es un tema que se da, incluso al principio mencionaba que ese es una de los principales riesgos y temores, de que regresen en un cajón.

–Ahora que se sabe que hay empresas agropecuarias en el Sur del Estado que trabajan en tierras arables, uno se pregunta si tenía Yucatán esas tierras por qué no se hicieron más ejidos para que no tuvieran que migrar los campesinos jóvenes. Pero en vez de hacer eso, se les abandonó y se tuvieron que ir a buscarse la vida en otro país. Según se dice hay casi 500 mil yucatecos en Estados Unidos a los que el sistema político y económico no les dio espacio, los expulsó. Les negaron la oportunidad de vivir y desarrollarse en su propio país, en su propio Estado.

Ganan los intermediarios, no los campesinos

Responde Daimer:

–La negación es un fenómeno que se puede ver desde distintas perspectivas: lo sociológico, lo conceptual de simplemente el hecho de que no está, el tejido social, nosotros nos estamos enfocando específicamente en este momento en la condición emocional de la familia a partir de la separación por migrante ilegal, y sí, uno de los factores que los impulsa a migrar, lo primero, es lo económico. Sí hay muchas tierras, Oxkutzcab es un centro citrícola, produce en volumen, pero no repercute en los bolsillos de los campesinos e hijos de campesinos varones jóvenes, por su rol de proveer, por eso son más vulnerables a migrar de manera ilegal. Sí son productores, pero no repercute en sus bolsillos y son invisibilizados por lo mismo. Los que ganan mayormente son los intermediarios de los productos que ellos producen.

Cuesta $200 mil migrar

En este caso también vemos que otro de los factores que les hace tener la idea de migrar es que hay redes de apoyo en Estados Unidos, particularmente en California. Hay familiares, hay organizaciones, hay iglesias, ya hay una red de apoyo, amigos, vecinos, primos. También es importante mencionar que el costo aproximado de migrar es de 200 mil pesos para pasar de manera ilegal, y esas son deudas que a veces cargan. El pariente paga, llega el migrante y luego le devuelve el dinero.

Todo esto es lo que les hace irse. Como mencionábamos, las políticas públicas son insuficientes. Sí hay programas de gobierno que a veces les sirven para reunir a las familias (por ejemplo, “Cabecitas Blancas” del Indemaya), pero también es verdad que hay muy pocos programas que se hayan enfocado en el dolor emocional que causa la partida del migrante a los Estados Unidos, o su fallecimiento.

Por eso le decía que en el municipio de Oxkutzcab los efectos negativos de la migración ilegal hacia los Estados Unidos se ven en el embarazo adolescente, en la drogadicción, el pandillerismo, muchísimo pandillerismo, en los últimos años se reportaron incluso matanzas entre los mismos pandilleros. Y también está la influencia que tienen en las pandillas los que regresan de Estados Unidos. A otros los secuestran o no pueden volver porque no tienen recursos.

–También he sabido que a algunos les da vergüenza regresar para que no los vean fracasados, y otros que saben que aquí no encontrarán un empleo, se quedan en la frontera. En otras palabras, Daimer, no es que no tengan problemas nuestros migrantes, sino que aquí no les ayudamos a resolverlos dándoles oportunidades de vida. Y a los que todavía no se van, los seguimos empujando a irse, los seguimos expulsando. Eso no se vale.

(Roberto López Méndez)