PETO, Yucatán, 29 de agosto.- Tras demostrar que los terrenos son ejidales y promover una demanda de amparo, ayer por la tarde 14 familias desalojadas por orden de un Juez Judicial del Estado, recuperaron sus predios y pertenencias. Aunque vandalizaron y robaron en las viviendas, las familias están felices por recuperar su patrimonio.
Raíz del problema
Anselmo Várguez Tejero asegura, hace 30 años, haber comprado el predio 232 de la calle 22 al señor Rafael Amador Gasga, el nieto de éste, llegó diciendo que tenía en su poder las escrituras y promovió un juicio para desalojar a 14 familias.
En el pleito legal, Anselmo Várguez Tejero indicaba que los terrenos eran ejidales y que tenía los recibos de las autoridades campesinas; asimismo, dijo que con el paso del tiempo fue él quien fraccionó el terreno y vendió a los 13 petuleños.
El 21 de agosto por la tarde, al lugar llegó Rafael Amador y Briceño con el licenciado Miguel Oropeza, un actuario y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para ejecutar el desalojo ordenado por el Juez Primero Mixto de lo Civil y Familiar del Segundo Departamento Judicial del Estado, con sede en Tekax.
Las familias tuvieron que abandonar lo que había sido su hogar por más de 30 años, dejando todas sus pertenencias, así como animales, huertos de traspatio y hasta sus mascotas. Los “nuevos dueños” colocaron candados a las rejas y viviendas de los 14 predios.
Promueven amparo
Tras el desalojo, los afectados recurrieron al comisariado para buscar el apoyo de su dirigente Pedro Gabriel Carrillo y Ku, presentando sus recibos de posesión de tierras que fueron firmados por autoridades ejidales en diferentes periodos.
Después de una revisión de la documentación y la integración de las carpetas con evidencias, los 14 vecinos y el Comisario Pedro Carrillo y su comitiva acudieron al Tribunal Agrario para darle solución al conflicto de tierras.
Tras confirmarse que las tierras en cuestión son parte del ejido de Peto y que las familias son las legítimas posesionarias, el comisariado promovió una demanda de amparo contra los actos del Juez Primero Mixto de lo Civil y Familiar del Segundo Departamento Judicial del Estado, con sede en Tekax y demás autoridades que intervinieron en el desalojo.
Rompen candados
Con los amparos en la mano, las 14 familias petuleñas se reunieron ayer por la tarde para ocupar sus tierras; en punto de las 4 de la tarde, entre aplausos y vítores para el Comisario Ejidal, los vecinos ingresaron a sus predios rompiendo candados de rejas y viviendas.
Aunque la ausencia de los verdaderos dueños fue por 1 semana, lamentaron que sus viviendas sufrieran un saqueo de sus pocas pertenencias que no pudieron llevarse, las aves de traspatio fueron robadas y se vandalizaron sus terrenos. A pesar de todo, las familias están felices por retornar al lugar donde han vivido desde hace más de 30 años.
Al final, las familias agradecieron al Comisariado Ejidal y a sus líderes por la incansable labor para lograr el amparo, pero sobre todo por su paciencia en la documentación para demostrar que sus terrenos son propiedad del ejido de Peto.
La tierra es sagradapara los ejidatarios
Pedro Gabriel Carrillo y Ku, Comisario Ejidal, dijo que los terrenos en cuestión son ejidales y no entran en juicio legal, pidió a las autoridades respetar los derechos de los campesinos y a las autoridades ejidales.
“El adquiriente no puede tener escrituras de sus tierras, en las diligencias de desalojo de este terreno se atropellaron los derechos del ejido y de todos los ejidatarios. El licenciado Oropeza, el Juez y todas las autoridades que intervinieron en la diligencia actuaron con alevosía y pensaron que con estudio y con dinero iban a despojarnos de nuestras tierras, pero les demostramos que los campesinos, aun sin estudios, no nos dejamos” señaló.
“Las tierras de los ejidatarios son sagradas, por eso, en esta ocasión, queda demostrado que el poder está en el pueblo; el que actúa mal, le va mal. Hoy, la Procuraduría Agraria nos da razón, estas tierras están liberadas y son para los campesinos”, concluyó.
(Pedro Cauich)