Yucatán

Un disfrute, un lugar de encuentro, una necesidad, esa es la peluquería

VALLADOLID, Yucatán, 28 de julio.- El cabello siempre ha sido considerado dentro de un carácter mágico-religioso y es debido a ello es que muchas culturas, como la egipcia, lo resaltan como un símbolo de belleza física, estética y religiosa, lo cual fue expresado en sus pirámides y además a ellos se debe la utilidad de la henna en coloración capilar, planta usada para obtener tonos rojizos y caobas.

Los griegos le rindieron culto a la belleza con peinados expresados a través de múltiples rizos y ondas.

A las peluquerías o barberías la gente asiste para obtener cierto estilo al cabello, con tratamientos capilares, en algunos solo dan atención a caballeros, en otros sólo a mujeres y en los demás a ambos sexos. También se pueden recibir amplios servicios al corte de cabello, barba, tintes, tratamientos de firmeza y belleza.

En nuestra ciudad de Valladolid ya desde hace muchos años, la práctica del corte de cabello era heredada de padre a hijo, para que éstos como jefes de familia lo realizaran como practica a cada uno de los miembros de la familia. Algunos adquirían tal destreza en este oficio que terminaban instalando una peluquería adaptada por ellos mismos. Recordamos a algunos, como “Sanchito”, don “Rayo”, “Mambito”, don “Jarquín”, etc.

Visitando a Jesús Antonio Rivero González, mejor conocido como “Toni” y su peluquería “Rigonz”, con la oportunidad de obtener un espacio para una rasurada, pues siempre está saturado de clientes, los cuales la mayoría son sus amigos, en los que algunos comparten con él de su pasión por el futbol y aprovechando los pequeños momentos entre un cliente y otro, Toni nos platica que tiene más de 24 años sirviendo a la gente que le solicita sus servicios.

Continuando la plática, nos dijo que desde los 15 años aprendió a cortar el cabello, puesto que su mamá le decía que él no se quedaría sin hacer nada, ya que no le gustaba la escuela; lo metió a la herrería con sus tíos, pero esta actividad no le agradó y así fue que llegó con el difunto “Mambito”, que era una persona muy conocida en el corte de cabello, con quien aprendió muy rápido y le agarró el gusto y el amor a esta profesión.

Durante el tiempo que lleva ejerciendo este trabajo ha tenido muchas experiencias agradables y una de ellas fue hace un año, cuando a un cliente que le cortó el cabello le comentó que se estaba graduando de ingeniero y que en todas sus graduaciones desde el kínder, él le había cortado el cabello y está era la sexta vez, por lo cual se sorprendió de cuánto tiempo un cliente es fiel a su peluquero y más gusto le dio saber que desde muy pequeño atienden a una persona hasta llegar a esa edad, por lo que esta es una de las satisfacciones de su negocio.

Otro gran conocido en Valladolid como uno de los mejores peluqueros, lo fue Enrique Aguilar Gutiérrez (+), “Mambito” y conversando con su esposa, ésta nos dijo que durante los 29 años que estuvo junto a él, ya desempeñaba el oficio de la peluquería que duró 35 años hasta que falleció. También mencionó que antes fue militar y que además fue boxeador y un gran aficionado al béisbol. Su peluquería llevaba por nombre “El campeón”.

Dentro de este oficio tan solicitado y seleccionado por los clientes, el que es un personaje en la peluquería, es don Cándido Canché Dzul, mejor conocido como “Don Rayo”, una persona siempre sonriente y platicadora y con 68 años en esta actividad dice haber conocido y atendido a mucha gente y a sus generaciones.

Comentaba que como toda profesión o trabajo siempre debe existir la vocación y el buen servicio, y que la vocación nace con uno y Dios te la da, y con el tiempo la descubres y la vas perfeccionando a medida que pasa el tiempo y hay que entender que tienes que hacerlo pues nunca se termina de aprender, no olvidando que siempre hay que realizarlo de la mejor manera y en su caso dándole un buen trato a la gente que solicita sus servicios.

(Ariel Sánchez Gómez)